INVESTIGADORES
NIEVES Mariela
capítulos de libros
Título:
NOSOTROS LOS PRIMATES. UNA MIRADA EVOLUTIVA DE NUESTRO GENOMA.
Autor/es:
NIEVES, MARIELA
Libro:
Darwin en el Sur. Ayer y Hoy. Contribuciones de la I° Reunión de Biología Evolutiva del Cono Sur
Editorial:
Libros del Rojas, Universidad de Buenos Aires
Referencias:
Año: 2010; p. 136 - 141
Resumen:
En 2009 se cumplieron 150 años de la publicación de "The Origin of Species" y 200 años del nacimiento de su autor Charles R. Darwin. La teoría de Darwin es una de las más revolucionarias del pensamiento occidental ya que desafió la visión del mundo vigente hasta ese momento: la de un entorno natural estático, resultado de la perfecta obra de un creador sobrenatural. Y en este escenario, las especies, creadas individualmente tal y como son hoy en día, con sus exquisitas adaptaciones al ambiente, resultado de un plan divino en el que los humanos ocupábamos el lugar de la máxima perfección. Una creencia que comenzó a desmoronarse a fines del siglo XVIII con el descubrimiento de nuevos fósiles y la apertura de un debate acerca de las ideas transformistas que comenzaban a proponer algunos naturalistas como Buffon y Lamarck. Si bien los geólogos ya habían comenzado a dudar de la interpretación literal de los escritos bíblicos -que atribuían a la Tierra sólo 6.000 años de existencia- y a comprender que el Planeta había tenido una larga historia, fue Darwin quien extendió esta idea a la materia viva e incluso al hombre. Frente a la creencia general de que las causas de los fenómenos naturales eran resultado de los designios de una inteligencia superior y sobrenatural, el aporte fundamental de Darwin fue la demostración de cómo, mediante causas naturales, pueden explicarse los fenómenos del mundo biológico y especialmente los rasgos adaptativos de las especies, a pesar de su aparente diseño y propósito.En contraste con la concepción dogmática de la naturaleza, para Darwin ―el orden natural es el cambio. Una manera de ver el mundo biológico ―con otros ojos. En su mirada las especies no son estáticas, sino el producto de una larga historia a lo largo de la cual se transformaron y diversificaron, desde los primeros organismos vivos hasta la enrome diversidad biológica que hoy nos maravilla. Y al mismo tiempo, la noción de que el cambio puede explicarse sin necesidad de recurrir a explicaciones sobrenaturales que requieran invocar la intervención de un ente superior. Así, articulando los conceptos de variación al azar y éxito reproductivo, Darwin arriba a la idea de selección natural, como explicación de los procesos del cambio y la adaptación de las especies, posibilitando que las explicaciones teológicas o espirituales de los procesos de la vida aparecieran como superfluas.Una vez que el marco evolutivo reemplazó a la idea de creación especial, los naturalistas de la época asumieron que las características de los seres vivos solamente podían ser comprendidas a la luz de su historia, noción que sigue iluminando a la biología contemporánea. Esto significa que resulta central comprender que las características actuales de los organismos son el resultado de la modificación de estados más tempranos, los cuales condicionan y restringen los muchos posibles estados que puedan alcanzarse. Al mismo tiempo, el papel de azar, tanto en la aparición de nuevas variantes en las poblaciones naturales como en los procesos de extinción en diferentes escalas, así como los cambios aleatorios del ambiente, constituyen las variables de una trama compleja y multicausal de factores y procesos interactuantes. Esta dimensión del proceso evolutivo, que denominamos ―contingencia histórica, es fundamental en biología evolutiva: la singular condición de un sistema vivo, o de su ambiente -tanto biótico como abiótico-, en un cierto momento, podría determinar cuál de los muchos posibles caminos seguirá y cuáles quedarán truncos. Así, la historia de la vida, lejos de presentarse como el resultado de un plan, se muestra como una red de sucesos únicos, irrepetibles e irreversibles, en que los humanos representan una de las muchas manifestaciones terminales de la diversidad biológica actual, resultado de un proceso contingente que ha operado durante 4000 millones de años y que no se detiene. Así la teoría evolutiva no sólo contribuye a nuestra comprensión de la diversidad biológica; también ilumina nuestro lugar en ella y la mirada que tenemos sobre nosotros mismos como especie.La I Reunión de Biología Evolutiva del Cono Sur, cuyas contribuciones se reseñan en este libro, tuvo como objetivo rendir un homenaje a las ideas de Charles Darwin a través de la realización de conferencias y mesas redondas que convocaron a destacados biólogos evolutivos de Europa y América.Al mismo tiempo, el encuentro tuvo otros propósitos adicionales: crear un foro de discusión acerca de los avances conceptuales y empíricos, locales e internacionales, de la Biología Evolutiva y promover un ámbito de encuentro de científicos que desarrollan sus actividades en este campo, con la idea de discutir avances, inquietudes y problemas en el ámbito local y regional. Asimismo, la participación de estudiantes de grado y posgrado y de investigadores jóvenes con interés en la disciplina, posibilitó una intensa y necesaria interacción entre los nuevos protagonistas de la investigación en Biología Evolutiva con investigadores de reconocida trayectoria nacional e internacional. Finalmente, y no menos importante, fue la posibilidad de crear espacios de debate y reflexión que contribuyan a la formación de los docentes de todos los niveles del sistema educativo, con el fin de promover el desarrollo de estrategias innovadoras para la enseñanza de la Teoría Evolutiva.