INVESTIGADORES
DJENDEREDJIAN Julio Cesar
capítulos de libros
Título:
La frontera de las misiones. La Compañía de Jesús en la “otra banda” del Paraná
Autor/es:
DJENDEREDJIAN, JULIO CESAR
Libro:
Historia social de la conversión: la Compañía de Jesús en la Argentina. La Provincia Paraquaria (Asunción, Santa Fe, Corrientes, Misiones, Entre Ríos, Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Salta y Jujuy)
Editorial:
Centro de Estudios Indígenas y Coloniales, Universidad Nacional de Jujuy
Referencias:
Lugar: Jujuy; Año: 2010;
Resumen:
El capítulo analiza el papel de las áreas de frontera en el sistema misional jesuita, y en especial el recorrido de buena parte del actual Entre Ríos, cuya importancia como "antemural" de las misiones se destaca especialmente. La construcción de ese "antemural", encarada por los padres jesuitas con el fin de reforzar el aislamiento entre sus neófitos y la sociedad criolla, debió realizarse en un territorio habitado por indígenas no convertidos, con los cuales se entablaron diversos lazos de colaboración y negociación, no exentos sin embargo de conflicto. El papel de "bisagra" de la zona fue asimismo un factor de peso en la relación entablada entre el Colegio de Santa Fe, los vecinos criollos de esa ciudad y la parcialidad del cacique "entrerriano" Yasú. La estrategia logró funcionar bastante aceptablemente, permitiendo entre otras cosas la expansión de Yapeyú hacia el sur, a fin de compensar en parte la pérdida de las vaquerías del oriente. Sin embargo, la creciente presión de la sociedad criolla, en especial luego de la derrota de los charrúas "entrerrianos", fue desestructurando esa área fronteriza que había garantizado no sólo el aislamiento sino espacios de explotación económica para el sistema misional; la expulsión de los jesuitas en 1767 truncó definitivamente el esquema. Un aporte adicional del capítulo es la puesta en evidencia de que el sistema económico jesuita se basaba en dos pilares: una explotación intensiva en torno a los pueblos, ligada a rubros donde el rendimiento de la mano de obra era más alto; y una muy extensiva en amplias áreas circundantes, que no sólo se limitaba al ganado cimarrón sino que incluía la recolección, la caza y aun la agricultura migratoria. La adaptación de ese sistema fue bastante dinámica, ya que permitió el ascenso de Yapeyú como proveedora de cueros al mercado atlántico en los últimos años del dominio jesuita. Pero fue el constante asedio de ese sistema harto extensivo, por parte de la competencia entablada por las explotaciones criollas, lo que fue llevando a su decadencia. Para 1770 ya esas explotaciones ganaderas criollas mordían en los límites del territorio reclamado por Yapeyú, y éste no podía hacer mucho para sostener su dominio.