INVESTIGADORES
CRISTOBAL Adrian Alberto
congresos y reuniones científicas
Título:
LADRILLOS CERÁMICOS A PARTIR DE MEZCLAS DE ARCILLA Y CÁSCARA DE MANÍ
Autor/es:
NANCY QUARANTA; MARTA CALIGARIS ; GISELA PELOZO; ADRIÁN CRISTÓBAL ; ROCÍO SCHEFER ; LEONARDO TORRICO
Reunión:
Jornada; 2º JONICER 2016; 2016
Resumen:
Los residuos de biomasa incluyen subproductos de la agricultura, subproductos forestales, plantas acuáticas, subproductos de la industria de la alimentación, etc. El objetivo de este trabajo es caracterizar un residuo de biomasa, las cáscaras de maní, y analizar la factibilidad de su utilización como materia prima en la fabricación de materiales cerámicos para la industria de la construcción civil. Para ello, se utilizan diversas técnicas: microscopía óptica y electrónica, análisis dispersivo en energía de rayos X, distribución de tamaño de partículas, entre otras. Existen en literatura algunos antecedentes sobre el uso de este tipo de materiales residuales incorporados en ladrillos de construcción principalmente con el objetivo de generar matrices cerámicas alivianadas [1, 2].En este estudio, se obtuvieron piezas cerámicas a partir de cuerpos en verde fabricados con mezclas de arcilla comercial y 5%, 10% y 15% en volumen de residuo seco molido, conformados por presión uniaxial de 25MPa, con agregado de 8% en peso de agua, en moldes de 70mm x 40mm x 15mm. Luego de un periodo de secado se trataron térmicamente a 950°C siguiendo curvas de cocción similares a las utilizadas por la industria cerámica. Los compactos obtenidos se caracterizaron con diversas técnicas: porosidad, variación volumétrica permanente, pérdida de peso por calcinación, propiedades mecánicas, etc.El análisis por DTA-TGA de la cáscara de maní muestra una pequeña pérdida de agua de adsorción, y luego, desde 300°C a 550°C, una serie de picos exotérmicos que han sido asignados a reacciones de descomposición y combustión de los diversos biopolímeros que componen este material residual. Es conveniente que el material orgánico incorporado combustione en un rango de temperaturas y no a una única temperatura, ya que de esta forma el proceso se desarrolla sin producir grietas o desgrane del ladrillo. Este ensayo indica además que luego del tratamiento térmico, el material residual que quedará finalmente incorporado a los ladrillos (cenizas) después del proceso de sinterización es inferior a 3%.Los productos obtenidos tienen buenas propiedades físicas y mecánicas, con valores aceptables de porosidad, módulo de rotura, variación volumétrica permanente y pérdida de peso por calcinación. El aumento de porosidad es observable a simple vista (figura). La muestra con un 15% de biomasa presenta un bajo grado de sinterización, a esta temperatura de tratamiento.[1] L. Barbieri, F. Andreola, I. Lancellotti, R. Taurino, Waste Manage. 33 (2013), p. 2307-2315.[2] C. Bories, L. Aouba, E. Vedrenne, G. Vilarem, Constr. Build. Mater. 91 (2015), p. 158-163.