INVESTIGADORES
TORRES Myriam Mariela
congresos y reuniones científicas
Título:
EVALUACIÓN DE LA SOSTENIBILIDAD DE LA APLICACIÓN DE RIEGO DEFICITARIO PRIMAVERAL COMO ESTRATEGIA DE MANEJO EN UN OLIVAR INTENSIVO
Autor/es:
MARTIN TIVANI; JIMENA CORREA; MARIELA TORRES; CONTRERAS, ANA CIBELES; DAMIÁN MAESTRI; CARLOS PARERA; PIERLUIGI PIERANTOZZI
Reunión:
Otro; Primera Reunión Científica del Programa Nacional Recursos Naturales, Gestión Ambiental y Ecorregiones del INTA (PNNAT); 2016
Resumen:
En las dos últimas décadas, la provincia de San Juan incrementó su superficie olivícola casi un 400%, teniendo en la actualidad 19.500 ha (Ferreri, 2015). Las nuevas plantaciones se desarrollaron, bajo los conceptos de la nueva olivicultura: elevada densidad de plantación, fertilización y riego, entre otros aspectos (Searles et al., 2011).  Sin embargo el presente y, aún más, el futuro de la agricultura de regadío será bajo condiciones de escasez de agua (Fereres y Soriano, 2007). Considerando la crisis hídrica que azotó a la provincia y el alto costo energético que implica su distribución en un olivar intensivo, es imperante la generación de alternativas de riego que busquen aumentar la producción por unidad de agua consumida (productividad del agua) y no maximizar la producción por unidad de área. En tal sentido el riego deficitario representa una excelente herramienta, especialmente en lugares áridos y semiáridos.  En el presente trabajo, se analizó el efecto de tres niveles de riego en déficit, equivalentes al 75, 50 y 25% (T75, T50 y T25, respectivamente) del tratamiento control (T100), sin restricción hídrica, durante el período comprendido entre cuajado del fruto y endurecimiento del carozo, en los ciclos de cultivo 2013/14, 2014/15 y 2015/16. El potencial hídrico de tallo al mediodía descendió marcadamente al mes de la aplicación de los tratamientos de riego, alcanzando valores de estrés severo en el T25. Los tratamientos con mayor restricción en el riego obtuvieron una longitud final de brote significativamente inferior a aquella alcanzada en los tratamientos más regados. Este fenómeno se asoció a una disminución del diámetro de tronco y al volumen de copa relevado al final del ciclo de cultivo, obteniéndose así plantas de menor porte pero sin afectar la producción. Los tratamientos T25 y T50 aumentaron significativamente la productividad del agua.