Orden internacional y des-globalización: poderes tradicionales y emergentes en un mundo convulsionado

GIACCAGLIA, CLARISA

Buenos Aires

Congreso; XIII Congreso Nacional de Ciencia Política: La política en entredicho. Volatilidad global, desigualdades persistentes y gobernabilidad democrática; 2017

Sociedad Argentina de Análisis Político (SAAP)

Los diversos, y en muchos casos sorpresivos cambios ocurridos en el tiempo reciente en el escenario internacional han vuelto difícil el análisis de una política mundial compleja y con altos grados de incertidumbre. En consecuencia, resulta más enriquecedor centrarnos en toda clase de nuevos interrogantes que esta segunda década del siglo XXI parece inaugurar. ¿Qué modificaciones están sucediendo en el actual orden internacional? ¿Qué ha ocurrido con el proceso de globalización? ¿De qué manera la globalización se vincula a los reordenamientos del poder global? ¿Cuál es el rol de las potencias tradicionales? ¿Existe un declive del liderazgo de las potencias occidentales? ¿Qué accionar están desarrollando los nuevos poderes en ascenso? ¿Presenciamos un período de des-globalización? ¿En qué aspectos?La globalización, como un proceso económico, tecnológico, político, social y cultural que implicó una creciente interacción entre los distintos países del mundo uniendo sus mercados y sus sociedades, fue masivamente identificada como un producto de la post-Guerra Fría. Lo cierto es que, desde otros enfoques, se ha sostenido también que la globalización no constituye un fenómeno nuevo. En este trabajo se parte de la idea de que la historia ha demostrado que el grado de globalización ha estado estrechamente vinculado a los reordenamientos del poder global, esto es, al auge o caída de las grandes potencias del momento. En este contexto, el complejo escenario global de la actualidad cristaliza una realidad con múltiples aristas en la cual el proceso globalizador puede ser identificado y definido de distintas maneras según el ámbito que tomemos en consideración. Asimismo, la actual globalización política devela un reordenamiento del poder mundial con una potencia norteamericana apelando a la desconexión, el aislamiento y la imposición de muros, y una potencia china en irremediable ascenso que singularmente apela a la integración y a la conexión mediante un ambicioso plan de infraestructura regional.