Los orígenes de la filosofía y la práctica de la enseñanza de la filosofía

MARÍA PÍA CARTECHINI

Mendoza

Jornada; III Jornadas de Didáctica de la Filosofía. ?Experiencias educativas y comunitarias de prácticas filosóficas?; 2012

Facultad de Filosofía y Letras - Universidad Nacional de Cuyo.

Karl Jaspers plantea un origen múltiple de la filosofía que se encuentra en el asombro, en la duda, en la experiencia de las situaciones límites y en la comunicación entre los hombres. Ahora bien, pensamos que algunas de estas ideas nos pueden ayudar a pensar la práctica de la enseñanza de la filosofía. El hecho de cuestionarnos qué es la filosofía nos genera una molestia, una incomodidad que, justamente, nos mueve a filosofar, que genera un deseo. El asombro mencionado por Jaspers podría plantearse en relación con este deseo; si bien no podemos obligar al alumno a desear, como tampoco podemos enseñarle a asombrarse de lo cotidiano, podemos plantear estrategias que lleven a intentar despertar cierto asombro ante el mundo que lo rodea. En cuanto a la duda, al preguntar, pone al mundo de la vida en cuestión, sin por eso escindirse de este y llevan a movilizar la práctica filosófica. La situación es otro de los orígenes de la filosofía que forman parte y constituyen nuestra experiencia. Esta noción, la de experiencia, Jorge Larrosa la define como ?lo que nos pasa?. Ahora bien, dentro de esta, está la experiencia de sí, la cual puede transmitirse y aprenderse y pensamos que las prácticas filosóficas son un espacio donde la experiencia de sí se produce y transforma constantemente. Por último, lo ineludible en una clase de filosofía es que haya un espacio abierto para que aparezca el pensamiento del otro, ya que sin la comunicación con los demás, no cabría posibilidad de que haya filosofía, este último origen es condición de los demás. No obstante, el puntapié de la enseñanza filosófica será una invitación a pensar.