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En la trayectoria del Movimiento Evita pueden identificarse cuatro etapas de acuerdo a las discusiones en torno a las modalidades de construcción política y sus vínculos con el régimen político. La primera, desde su surgimiento como Movimiento de Trabajadores Desocupados Evita (MTD Evita) en 2002 hasta mayo de 2003 donde preponderó el trabajo territorial, combinado con la oposición al gobierno y de boicot electoral; una segunda, extendida entre junio de ese mismo año hasta mediados de 2005, donde el MTD se propuso la constitución de un movimiento social kirchnerista, por lo que priorizó la generación de espacios de coordinación política con otras organizaciones; la tercera ?desde mayo de 2005 hasta principios de 2008? se abrió con la conformación del Movimiento Evita una vez que se hizo evidente que las diferencias entre organizaciones imposibilitarían la consolidación de un único espacio social K; la última comprendida desde principios de 2008 hasta octubre de 2010, entre el conflicto por las retenciones móviles a las exportaciones agropecuarias hasta del fallecimiento de Néstor Kirchner, de reacomodamiento al interior del espacio y de acercamiento a la Confederación General del Trabajo (CGT). Una primera observación de esta periodización es que la dinámica y trayectoria organizacional ha estado estrechamente vinculada a los ciclos políticos recientes. ¿A qué es atribuible esta característica, que por momentos parece opacar el tiempo propio de la organización? La conjetura a explorar indica que el cambio en las formas de dominación política, y específicamente la recreación de la gramática movimentista de acción colectiva, marcó la trayectoria del entonces MTD Evita reconfigurando por completo la dinámica que había tenido hasta entonces, abriendo paso al proceso de nacionalización y de crecimiento.

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