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El Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es el trastorno neurocomportamental más común en la infancia, afectando a un porcentaje de niños en edad escolar que oscila entre el 5-7%. La manifestación clínica incluye síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad, que se presenta de manera más frecuente y grave que el observado en niños de un nivel de desarrollo similar. La sintomatología suele ser más notoria cuando comienzan la etapa escolar, interfiriendo en el desarrollo social, académico y recreativo del niño.El inicio de la escolarización y su posterior desarrollo, suelen ser eventos estresantes para el niño al enfrentar una serie de demandas que las instituciones educativas le plantean. Dichas condiciones lo ubican en una situación de mayor vulnerabilidad en la percepción del ambiente escolar como promotor de estrés. Considerado a éste como un proceso sistémico, de carácter adaptativo y esencialmente psicológico, que se presenta cuando el niño se ve sometido, en contextos escolares, a una serie de demandas que, bajo su propia valoración son consideradas estresores.El objetivo del trabajo consistió en comparar la percepción de estrés escolar en niños con y sin diagnóstico de TDAH. Se realizó un estudio exploratorio, descriptivo, caso-control. La muestra clínica estuvo conformada por 10 niños con diagnóstico de TDAH y la muestra control integrada por 10 niños sin diagnóstico de TDAH, en ambos casos con edades entre 8 y 14 años de la ciudad de Mar del Plata. Para evaluar el grado de percepción de estrés escolar se aplicó el cuestionario QSS adaptado, el mismo es una escala likert con tres subescalas: Emotividad-motivación; Tensión interpersonal y Autoestima y adaptación a la vida escolar.Los resultados obtenidos permiten observar que los niños de la muestra clínica perciben el ambiente educativo como estresor comparados con la muestra control, observándose diferencias en las tres subescalas.

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