INVESTIGADORES
ARENA alejandro pablo
congresos y reuniones científicas
Título:
Huella hídrica de la generación de energía eléctrica en Mendoza
Autor/es:
ARENA, A. P.
Lugar:
Mendoza
Reunión:
Jornada; IV Jornada Técnica sobre Investigación en Recursos Hídricos (IV JIRH).; 2017
Institución organizadora:
Universidad Tecnológica Nacional
Resumen:
El nexo entre agua y energía es un tema que se ha convertido en centro de múltiples estudios en los últimos años. La energía es requerida para tratar y suministrar agua, y el agua es utilizada en múltiples procesos de generación y transformación de la energía. La tendencia a la electrificación que el sector energético está mostrando, hará este nexo más específico: entre agua y electricidad. La generación de energía eléctrica en Mendoza tiene fundamentalmente dos orígenes hidroeléctrico y térmico, que fluctúa con el aporte hidráulico de los ríos. En el año 2016 la generación hidroeléctrica aportó el 43% de la producción local, y la térmica el restante 57%. Durante el 2016 la energía media total generada durante los meses de verano superó en un 12% a la generación media total de invierno. Esto refuerza la alta vulnerabilidad de la generación eléctrica a la escasez del recurso hídrico. Hay un vínculo cerrado entre la energía y el agua que requiere asegurar el suministro sustentable de ambas.Las distintas tecnologías de generación de electricidad utilizan el agua en modos diferentes, y producen por lo tanto diferentes impactos sobre el recurso hídrico. Mientras algunas lo utilizan para procesos de enfriamiento (centrales basadas en ciclos termodinámicos), otras como las hidroeléctricas de embalse producen grandes espejos de agua para almacenar el agua y crear desniveles, lo que incrementa su velocidad de evaporación.En este trabajo se exponen los resultados preliminares obtenidos de la evaluación del impacto de la generación eléctrica en la Provincia de Mendoza sobre el recurso hídrico. Para ello se aplica el concepto de huella hídrica, que contabiliza el volumen de agua fresca utilizada, sumado a lo largo de toda la cadena productiva. Se utilizará la metodología propuesta por Mekkonen et al 2015, limitado a la etapa de inventario, que mide el uso del agua en términos de volúmenes de agua dulce consumidos (evaporados, incorporados al producto o no devueltos al medio) o contaminados, con una óptica de ciclo de vida.