PERSONAL DE APOYO
ARAMAYO Alejandro Jose
congresos y reuniones científicas
Título:
DISTRIBUCIÓN IRREGULAR DE LAS DEFORMACIÓN Y SEDIMENTACIÓN CENOZOICAS EN EL TRAMO MEDIO DE LOS VALLES CALCHAQUÍES, PROVINCIA DE SALTA
Autor/es:
ARAMAYO, ALEJANDRO; HONGN, FERNANDO ; DEL PAPA, CECILIA
Lugar:
Gral. Roca, Río Negro
Reunión:
Otro; XVI Reunión de Tectónica; 2015
Institución organizadora:
Comisión de Tectónica, Asociación Geológica Argentina
Resumen:
El tramo medio de los Valles Calchaquíes se encuentra al sur de los 25º40?S e incluye a los valles de Hualfín, Pucará y Calchaquí principal (Angastaco-Las Viñas-San Lucas). En este sector afloran los depósitos de la cuenca del Grupo Salta (Cretácico-Eoceno medio, Salfity y Marquillas 1994), sobre los que se asienta la sucesión continental que compone el relleno de la cuenca del antepaís andino representado por el Grupo Payogastilla (Eoceno medio-Pleistoceno) conformado por las Formaciones Quebrada de los Colorados, Angastaco, Palo Pintado y San Felipe (Díaz 1987). En las áreas occidentales (Hualfín-Pucará) solo aflora el Subgrupo Pirgua (base del Grupo Salta) cubierto por las Formaciones Quebrada de los Colorados y Angastaco. En las áreas orientales (Las Viñas y San Lucas) se observan afloramientos del Subgrupo Santa Bárbara (techo del Grupo Salta) y la secuencia sinorogénica está completa. Estructuralmente el área muestra fallas y pliegues de grandes dimensiones que alcanzan decenas de km de largo (Carrera y Muñoz 2008). Los anticlinales mayores, con núcleo de basamento, son asimétricos y generados por fallas inversas de alto ángulo que cortan a la cubierta sedimentaria, la cual muestra evidencias de plegamiento por propagación falla con participación de cizalla triangular. Un rasgo notable de este sector es la presencia de estructuras doble vergentes, con fallas que involucran al basamento en un estilo tectónico de piel gruesa (Mon y Drozdzewski 1999). A pesar de ello las estructuras poseen una orientación general meridiana a submeridiana con vergencia dominante hacia el oeste probablemente producto de la inversión de las fallas normales del rift y de las heterogeneidades del basamento (Hongn et al. 2010). Los Grupos Salta y Payogatilla conforman los depósitos del rift mesozoico y el antepaís andino, respectivamente, y representan condiciones tectónicas diferentes, lo que implica que en el contacto entre ambos existan discontinuidades estratigráficas y, en ocasiones, discordancias (Payrola et al. 2012). Relaciones de este tipo se observan en el Valle de Pucará donde el Subgrupo Pirgua es cubierto en discordancia angular por la base del Grupo Payogastilla y en las áreas Las Viñas-San Lucas donde el Subgrupo Santa Bárbara se apoya sobre el basamento y es cubierto en relación de traslape por la Formación Quebrada de los Colorados. Estas relaciones estratigráficas indican un evento de deformación previo al depósito de la base del Grupo Payogastilla datada en 38 Ma (Carrapa et al. 2011). Además de la discordancia que muestra en su base, el Grupo Payogastilla contiene estructuras de crecimiento asociadas a sedimentación sintectónica. La Formación Quebrada de los Colorados presenta estructuras de crecimiento en las áreas Hualfín, Pucará, Angastaco y Las Viñas, rasgos que permiten confirmar la existencia de eventos de deformación paleógenos en la zona. Esta unidad presenta características que señalan aportes detríticos locales indicando la exhumación de las sierras circundantes, con variaciones en la conectividad entre las cuencas debido al levantamiento de bloques de basamento y/o al crecimiento de las estructuras. Estas observaciones permiten interpretar que la deformación ocurrió desde el Eoceno medio-superior en el tramo medio de los Valles Calchaquíes, sin un patrón claro de migración. En las áreas Pucará y Angastaco se observa una discordancia angular entre las Formaciones Quebrada de los Colorados y Angastaco, lo que indicaría una continuidad de la deformación alrededor de los 22 Ma teniendo en cuenta la edad de la base de la Formación Angastaco (21 Ma, Carrapa et al. 2011, del Papa et al. 2013), episodio no registrado en sucesiones más occidentales (Hualfín) donde estas unidades tienen relaciones de conformidad. Por su parte, la Formación Angastaco muestra estructuras de crecimiento en el valle Calchaquí principal (Carrera y Muñoz 2008, Carrapa et al. 2011), que ratifican la ocurrencia de deformación en torno a 14-13 Ma. Por otro lado, La Ignimbrita Pucarilla (12 Ma, Marrett et al. 1994) cubre en discordancia angular a las unidades del Grupo Payogastilla plegadas y además está cortada por la falla Jasimaná (borde oriental del Valle de Hualfín), estos rasgos indican eventos de deformación previos y posteriores a los 12 Ma para esta zona. En consecuencia, la información disponible indica que entre 22 y 12 Ma la deformación tampoco muestra señales de un patrón regular de migración y en líneas generales se concentró o localizó en las mismas estructuras que controlaron el depósito de la Formación Quebrada de los Colorados. De todos modos, la discordancia angular entre las Formaciones Quebrada de los Colorados y Angastaco, y las estructuras de crecimiento preservadas en ésta última, podrían indicar que la falla de Quilmes (límite entre los valles de Pucará y Calchaquí principal) habría sido la estructura que mayor acortamiento concentró entre los 21-12 Ma. Posterior a este tiempo si bien la deformación continúa en las áreas occidentales, que se ahogaban (Hualfín) y colmataban (Hualfín-Pucará), mantiene un comportamiento irregular con áreas de escaso acortamiento (valle de Hualfín). A partir de esto, se interpreta que desde los 12 Ma se produjo la migración de la deformación y la sedimentación hacia el este, a la ubicación del Valle Calchaquí principal donde la sedimentación y la deformación tuvieron otra intensidad como lo demuestra el depósito de la sección superior de la Formación Angastaco y de las Formaciones Palo Pintado y San Felipe, y la estructura de fallas y pliegues que ellas registran. En resumen, las estructuras pre-cenozoicas del tramo medio de los Valles Calchaquíes definían un sustrato fragmentado que condujo a una configuración compleja de la cuenca de antepaís andina desde su inicio, en el contexto de una tectónica de piel gruesa y con el agregado de la reactivación e inversión de heterogeneidades previas, lo que provocó una distribución irregular de las deformación-sedimentación cenozoicas (Hongn et al. 2010). En esta contribución se propone que la zona de estudio muestra rasgos que indican un desarrollo continuo de las deformación-sedimentación desde el Paleógeno hasta el Mioceno medio (38-12 Ma), tiempo posterior al cual se habría producido la propagación de la deformación y la migración de la sedimentación hacia el antepaís, donde se depositaron los niveles superiores de la Formación Angastaco y las unidades más jóvenes del Grupo Payogastilla, en un depocentro ya separado y débilmente conectado de las áreas más occidentales. Asimismo el levantamiento de bloques de basamento y los fenómenos de deformación intracuencal, junto a los rasgos de sedimentación sintectónica y el alto grado de preservación de rocas clásticas gruesas, indican que cada uno de los depocentros que componen el tramo medio de los Valles Calchaquíes, presentan características compatibles con el modelo de cuencas tipo intermontanas desde el tiempo Eoceno, escenario que se ajusta a un modelo de antepaís fragmentado (Jordan et al. 1983).