CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

La distribución en tiempo y espacio de los depósitos volcánicos del plateau del Altiplano-Puna ha suscitado gran interés desde la década del ?80. Diversas contribuciones de carácter regional (e.g. Coira y Kay 1993; Trumbull et al. 2006; Kay y Coira 2009; Kay et al. 2010; Salisbury et al. 2011) evalúan los intervalos de tiempo del magmatismo, considerando sus etapas más productivas y las declinantes en relación a posibles cambios geotectónicos (cambios en las orientaciones del campo de esfuerzos local y regional, cambios en la angularidad y dinámica-cinemática de la subducción, etc.). La mayor cantidad de información existente proviene de la Puna Norte y Altiplano Boliviano, mientras que el sector sur de los Andes Centrales ha recibido menor atención, contando con pocos estudios de índole local (e.g. Siebel et al. 2001; Schnurr et al. 2007) o regional (Coira y Kay 1993; Trumbull et al. 2006; Kay y Coira 2009; Kay et al. 2010).La presente contribución es una extensión y profundización del trabajo de Guzmán et al. (2012), en donde se presenta una descripción de las rocas piroclásticas del sector sur de la Zona Volcánica Central, entre los 25º y 28ºS, y se analiza y cuantifica su distribución espacio-temporal. En este trabajo se actualiza la base de datos y se incorporan edades y ubicación de rocas volcánicas efusivas de Scheuber et al. (1998), Trumbull et al. (2006) y Mamaní et al. (2010). Presentamos un análisis de la distribución del volcanismo (explosivo y efusivo) en espacioy tiempo; además se cuantifica el área cubierta por las rocas piroclásticas. La metodología de trabajo para la compilación de datos es la misma que se aplica en Guzmán et al. (2012). Los intervalos de tiempo considerados para el análisis temporal son aproximadamente regulares: <2,5 Ma; 2,5-5,3 Ma; 5,3-8,3 Ma; 8,3-11,5 Ma; 11,5-14,5 Ma; 14,5-18 Ma; 18-26 Ma y >26 Ma.Los depósitos piroclásticos analizados cubren un área de al menos 7.750 km2. Los intervalos de 18-26 Ma, 11,5-14,5 Ma, 2,5-5,3 Ma y <2,5 Ma corresponden a picos en la actividad volcánica explosiva. Los depósitos más extensos arealmente se relacionan a calderas de colapso. Se destaca que las composiciones dacíticas dominan durante el Mioceno, mientras que las riodacíticas a riolíticas tienden a ser más abundantes desde el Plioceno.Debido a que en muchos casos los focos eruptivos se desconocen o están cubiertos por depósitos más recientes, para el análisis espacial consideramos la distribución y ubicación de las coordenadas centrales de los depósitos piroclásticos y en el caso de los depósitos efusivos la ubicación de las muestras con edad conocida. Así, asumimos que la distribución de los depósitos está relacionada directamente a la localización de los conductos y por lo tanto a estructuras someras que controlaron su ubicación y/o con áreas dentro del manto y corteza dondees favorecida la generación del magma. A su vez, la distribución y alineación de conductos puede estar condicionada por diversos factores como ser anisotropías de la corteza (e.g. Trumbull et al. 2006), el campo de esfuerzos activo al momento de la erupción (Paulsen y Wilson 2010), la influencia de cámaras magmáticas próximas que perturban el campo de esfuerzos (Gudmundsson 2006) o bien a una combinación de todos estos factores.

enviar mensaje