BECAS
ACUÑA maia milena
congresos y reuniones científicas
Título:
La figura del docente en el cruce de perspectivas de diferentes actores educativos sobre las problemáticas centrales de la escuela secundaria
Autor/es:
PATRICIA M. DELGADO; CINTHIA D. AMUD; ACUÑA, MAIA MILENA; JOHANNA M. JARA
Lugar:
La Plata
Reunión:
Seminario; III Seminario Nacional de la Red Estrado Formación y trabajo docente: aportes a la democratización educativa; 2015
Institución organizadora:
Universidad Nacional de La Plata
Resumen:
En este trabajo presentamos resultados parciales de un proyecto de investigación en curso, denominado ?Escuela secundaria y trabajo docente en el Nordeste Argentino. Políticas, regulaciones y actores educativos para una ?nueva escuela secundaria?, desarrollado por un equipo de investigadores y becarios del Instituto de Investigaciones en Educación de la Facultad de Humanidades de la UNNE, dirigido por la Prof. Delfina Veiravé.Uno de los propósitos principales del proyecto es conocer los efectos de las políticas de reforma educativa en el trabajo docente y en las condiciones institucionales en las cuales se desarrolla. En la actualidad, con políticas que plantean la necesidad de transformar la matriz estructurante de la escuela media nos preguntamos: ¿cómo son apropiadas y traducidas por los actores educativos las políticas de inclusión, el cumplimiento de la obligatoriedad del nivel y las nuevas regulaciones educativas? ¿De qué manera se articulan los proyectos de cambio que se proponen para construir una ?nueva institucionalidad? de la escuela secundaria, con las condiciones que configuran los sistemas educativos de la región, y especialmente las experiencias y significados que los profesores/as construyen en su cotidianeidad?En el marco de estos interrogantes generales, desarrollamos una estrategia metodológica que permite recoger y triangular datos procedentes de diferentes fuentes de información. Analizamos normativas y documentos oficiales para definir el contenido y alcances de las políticas y regulaciones educativas; sistematizamos datos estadísticos disponibles en el sistema educativo para construir estados de situación del nivel en las provincias de Chaco y Corrientes; y realizamos entrevistas semiestructuradas a funcionarios políticos y técnicos de los ministerios de educación de ambas jurisdicciones, gremialistas, supervisores y asistentes técnicos territoriales (ATT). Esta mirada desde el sistema y desde actores que intervienen en diferentes niveles de gestión, se complementa con un estudio de casos que se desarrolla en cuatro escuelas secundarias comunes (dos en cada provincia). En cada establecimiento entrevistamos a directivos, asesores pedagógicos y coordinadores de Planes de Mejora, y aplicamos encuestas a docentes y estudiantes. En este momento nos encontramos realizando trabajo de campo en ambas provincias, analizando los primeros resultados.Dado el caudal de información que disponemos, para la ponencia ha sido necesario efectuar un recorte, por lo que decidimos considerar sólo los datos de la Provincia del Chaco, y centrar el análisis en torno a un interrogante: ¿Qué problemáticas de la educación secundaria reconocen como tales diferentes actores involucrados en la implementación de políticas educativas para el nivel?Nos interesa describir qué cuestiones identifican como problemas, cómo los definen y explican, con qué otros problemas los vinculan; y también comprender qué resulta de comparar las diferentes miradas, si encontramos puntos de articulación, de confrontación, de acuerdo o desacuerdo. Consideramos que el cruce de perspectivas permite comprender mejor cómo significan la escuela secundaria los actores que configuran de algún modo la experiencia que en ella tiene lugar. Presentamos algunas reflexiones que surgen de esa comparación, como anticipo de los análisis que desarrollaremos en la ponencia.En el discurso de directivos y docentes, se destaca como una constante la falta de deseo y motivación, de compromiso con la tarea, atribuida tanto a los estudiantes, a sus familias, como a los mismos profesores/as, aunque con diferentes énfasis según la posición del actor. Así, el problema del ausentismo docente constituye la principal preocupación para los directivos, y es mencionado pocas veces en la encuesta a docentes. Sin embargo, aunque éstos se incluyen en menor medida en las explicaciones de los problemas, reconocen en algunos colegas falta de compromiso, responsabilidad y sentido de pertenencia, lo que podría estar detrás de fenómenos como el elevado nivel de ausentismo. Reconocen asimismo desgano y malestar docente, aunque justificándolo en los bajos salarios, la desmotivación de los alumnos y las políticas educativas actuales que en opinión de ellos promueven el facilismo y el deterioro de la calidad de los aprendizajes. En la perspectiva de los funcionarios, supervisores y ATT la figura del docente también ocupa un lugar clave en las explicaciones. Señalan como problema el débil impacto de las políticas educativas para el nivel orientadas a transformar las prácticas pedagógicas y a fortalecer el apoyo a las trayectorias escolares. En un diagnóstico que parte de la necesidad de transformar la matriz selectiva, meritocrática y excluyente de la escuela secundaria, se percibe al docente como un sujeto que opone una resistencia cultural al cambio y al mandato de la obligatoriedad, porque en su biografía escolar y su formación profesional incorporó un paradigma que sostiene la antigua matriz. El problema entonces se reduce a que los/las profesores/as cambien su actitud o el paradigma desde el cual conciben a la escuela secundaria y modifiquen sus prácticas. Se trata de una explicación que pone el énfasis en el plano individual, dejando de lado las condiciones estructurales a partir de las cuales se configuran las culturas e identidades institucionales, en interacción con identidades profesionales.En contraste con estas perspectivas, cuando se pregunta a los estudiantes por los problemas de la escuela lo que se menciona con mayor frecuencia son cuestiones vinculadas al deterioro de las condiciones materiales, la falta de mantenimiento y limpieza del establecimiento escolar. Algunos identifican como problema ?la falta de profesores? debido a los paros, y pocos refieren a problemas de comportamiento de los alumnos y a la falta de exigencia de los docentes. La mayoría de los estudiantes considera que es buena la educación que ofrece la escuela, porque consideran que les enseña a seguir estudiando y a ser alguien en la vida. No aparece en general en el discurso de los alumnos una imagen negativa de los docentes. Tampoco en la perspectiva de las familias, aunque vale aclarar que en este caso disponemos de entrevistas a familias de alumnos de escuelas rurales. Los padres identifican dos cuestiones principalmente: una es que la oferta del establecimiento no responde a lo que ellos como comunidad demandaron, que era una escuela agrotécnica; por otro lado plantean que el formato escolar de la escuela secundaria común no atiende a las necesidades y requerimientos de los jóvenes que viven en el campo. Valoran contar con una escuela secundaria pero reclaman que se adecúe más a las necesidades de la comunidad.En general podemos señalar como algo común a las preocupaciones de los actores que trabajan en el sistema, un énfasis en cuestiones de carácter motivacional y ético, como condiciones sustantivas para el cumplimiento de la tarea. En quienes gestionan las políticas en distintos niveles, un énfasis en factores de orden individual, subjetivo, y un silencio respecto de condiciones de carácter estructural, pese a que conceptos como formato y matriz institucional aparecen reiteradamente en los discursos. En el cruce de perspectivas, notamos que la escuela secundaria no aparece como un espacio valioso de encuentro con el conocimiento. Esto nos hace pensar a la experiencia escolar con rasgos próximos a lo que Flavia Terigi conceptualiza como ?experiencia escolar de baja intensidad?, asociada a la discontinuidad de los procesos de aprendizaje, la reducción del tiempo de enseñanza, y las dificultades que esto conlleva. Si esto es así cabe preguntarse qué papel juega el docente en este escenario, desempeñando un rol cuestionado e interpelado, y ocupando un lugar donde otros actores depositan casi exclusivamente la responsabilidad por los resultados de las políticas.