BECAS
D'ANGELO DEL CAMPO Manuel Domingo
congresos y reuniones científicas
Título:
Experiencias y Agendas en Patagonia Austral
Autor/es:
GUICHÓN, R; GARCÍA LABORDE, P.; MOTTI, J. M. B. ; MARTUCCI, M.; CASALI, R. ; HUINILADO, F.; VILTE, B.; GUEVARA, A.; GALLARDO PANTOJA, C.; MALDONADO, M.; SALERNO, M. A.; VALENZUELA, L. O. ; D'ANGELO DEL CAMPO, M. D.; PALACIO, P. I.
Lugar:
La Plata
Reunión:
Taller; IV Taller de Discusión sobre Restitución de Restos Humanos de Interés Arqueológico y BIoantropológico; 2014
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Naturales y Museo de La Plata
Resumen:
Desde hace más de diez años se vienen teniendo reuniones y llevando adelante diferentes acciones entre la Comunidad Mapuche-Tehuelche ?Lof Fem Mapu? (LFM), miembros de la Comunidad Selk´nam-Haush y un grupo de investigadores que trabajan en Patagonia Austral. La llegada de estos investigadores, tanto a la localidad de Puerto Santa Cruz (Provincia de Santa Cruz), como a las ciudades de Río Grande y Ushuaia (Provincia de Tierra del Fuego), se enmarca en proyectos de investigación que cuentan con permisos de las respectivas autoridades de aplicación provinciales, habiendo informado también a las mencionadas comunidades. Estos proyectos fueron y son financiados por CONICET, FONCYT, UBA, y UNPA. La interacción entre miembros de comunidades, investigadores y becarios en Puerto Santa Cruz y Río Grande ha permitido crear un marco de confianza, respeto y colaboración. Al igual que en todas las relaciones humanas, existen variedad de perspectivas, conflictos que hay que resolver, equilibrios inestables y temas que aún no se sabe cómo se resolverán. Sin embargo, se recata y destaca la importancia de la generación de vínculos y espacios de confianza que van más allá de los distintos posicionamientos de cada una de las partes. Existen diversas experiencias tanto de un lado (comunidades) como del otro (investigadores) y cada situación o práctica genera problemas específicos, al tiempo que posee virtudes. Se parte de que en este diálogo, cada una de las partes debe estar dispuesta a ceder. Concretamente independientemente de si las restituciones y/o reentierros se producen o no la relación entre investigaciones y comunidades originarias es para nosotros un tema en sí mismo. En el 2004 la provincia de Santa Cruz solicitó la colaboración de uno de los autores (RAG que se encontrába trabajando en la zona) para intentar alguna solución ante un conflicto en la localidad de Puerto Santa Cruz. Las autoridades de LFM solicitaban el retiro de exposición de restos óseos en el Museo Municipal de dicha ciudad ?Carlos Borgialli?. A partir de allí, comenzó un trabajo en forma conjunta que culminó en la creación de la Ordenanza Municipal N°169/09. La Ordenanza representó una adhesión a la Ley Nacional 25.517, la conformación de una comisión de cuidado del pasado, y la creación de un Reservorio Transitorio Co-gestionado para restos humanos. El espíritu general que guió la ordenanza fue el de plantear un espacio para abordar no sólo la cuestión de los restos humanos, sino también para reflexionar sobre la necesidad de que todos los actores sociales (comunidades, científicos, autoridades) se involucren en temas relacionados con una educación a favor de la convivencia con respeto por la diversidad cultural. Concepto que hoy requiere reconocer ?la interculturalidad? como parte constitutiva de las sociedades actuales. En la ordenanza N° 169/09 se sugiere que los restos humanos son ?un patrimonio no renovable? y que por tanto requiere cuidado y respeto y que es necesario promover acciones concretas en pos de la convivencia y la ?no discriminación?. Además prohíbe la exposición de restos óseos humanos en cualquier dependencia pública o privada dentro del municipio. Autoriza la restitución de los restos humanos que se encontraban en el depósito del Museo a LFM, correspondientes a una antigüedad de 2.000 años aproximadamente. Considera que sólo se permitirá que profesionales de la arqueología con autorización de la autoridad de aplicación provincial y con el consentimiento de LFM y/o aquellos grupos que legítimamente acrediten su pertenencia a los Pueblos Originarios, puedan recuperar restos humanos surgidos de contextos arqueológicos de acuerdo a las leyes vigentes. Hoy la idea de patrimonio referida a los restos humanos para todos los autores de este trabajo está en discusión. A partir de esta ordenanza, se creó el primer Reservorio Transitorio Co-gestionado (probablemente el primero del país). El nombre y carácter del ?Reservorio Transitorio Co-gestionado? fue resultado de acuerdos logrados luego de largas conversaciones. Las condiciones de cuidado y respeto dentro de estos espacios, serán implementadas por las autoridades de LFM hasta que éstas decidan cuál será su disposición. En el mismo se encuentran resguardados, los restos que anteriormente estaban en el Museo Municipal y los provenientes de rescates arqueológicos realizados hasta el momento. El término ?reservorio? reemplaza a la palabra depósito e intenta diferenciarse de la idea de depósito de objetos. El reservorio es un espacio de respeto, silencio y cuidado donde sólo se resguardan cuerpos humanos sobre los que se pretende recuperar aspectos identitarios e históricos. La palabra ?transitorio?, obviamente hace referencia a que los restos no llegan allí con la intención de permanecer de manera definitiva, sino que son considerados de igual manera que los reservorios de las instituciones de estudio hasta que las autoridades de los Pueblos Originarios decidan cuál será su disposición. Por último, la palabra ?co-gestionado?, hace referencia a que la responsabilidad del cuidado se comparte entre antropólogos, empleados municipales y las autoridades de LFM, resultando de suma importancia que se logre un espacio práctico de la gestión intercultural. Cabe señalar que esta experiencia ha sido motivo de un capítulo de un libro sobre arqueología pública que está en prensa y que fue escrito entre miembros de LFM y del Laboratorio de Ecología Evolutiva Humana de Quequén (FACSO-UNCPBA). Tratando de responder a los requerimientos de LFM, de que los restos humanos no fueran tratados como objetos de colección sino como personas, se comenzó a poner especial énfasis en generar un registro documental para ellos. Se tomó como ejemplo la idea del Equipo Argentino de Antropología Forense, de recuperar información identitaria que acompañase a los restos humanos. Por tanto, fue necesario crear una base de datos documental, que no fuera un registro museológico ni estuviese orientado a los investigadores sino que incluyera información que acompañe los restos, ya sea en casos de restituciones o, como en este caso, de ingresos a un Reservorio Transitorio Co-gestionado. Esta base de datos, realizada sobre una plataforma digital, se implementó también en el Reservorio Transitorio del Laboratorio de Ecología Evolutiva Humana (LEEH) de Quequén (FACSO-UNCPBA). La base de datos continúa poniéndose a prueba y siendo mejorada con el uso y a medida que surgen nuevas necesidades. Actualmente es posible realizar consultas a la base de datos para obtener información variada, por ejemplo el número de cuerpos (completos o incompletos) dentro del reservorio que el grupo de investigación tiene en el LEEH, la cantidad de hombres, mujeres y niños existentes, si están todos los huesos de cada persona, la presencia de otro material asociado, el lugar donde fueron recuperados, si se realizaron estudios sobre los restos, de qué época son y si hay publicaciones realizadas. En este sentido, estamos trabajando en un sistema de gestión articulado entre reservorios constituidos en diferentes momentos y lugares. El paso siguiente consistió en colaborar en la implementación de la misma base de datos en la mayor parte de los reservorios de restos humanos que existen en Tierra del Fuego y Santa Cruz. Dicha implementación trajo aparejado el mejoramiento de las condiciones en las que se encuentran los restos humanos dentro de las instituciones. Con posterioridad a la implementación en los reservorios de Puerto Santa Cruz y del LEEH, se trabajó con la base de datos en el reservorio del Museo de La Misión Salesiana de Río Grande, donde además se acondicionaron los restos y se separaron de los materiales del depósito del Museo. Luego, en los casos del Museo del Fin del Mundo en Ushuaia y del Museo Municipal Virginia Choquintel de Río Grande, primero se mejoraron las condiciones de embalaje utilizando material libre de ácido, mientras que la implementación de la base de datos está en proceso. Independientemente del destino que puedan tener los restos humanos, hemos resuelto comprometernos en mejorar las condiciones de conservación, con el objetivo de impulsar un trato respetuoso de los restos humanos que provienen de la región donde trabajamos. Paralelamente, estamos comprometidos en colaborar en la generación de espacios de diálogo con miembros de la comunidad Selk´nam de Tierra del Fuego. Nuestra agenda de trabajo ha sido planteada a los miembros de las comunidades e incluyen tres ejes: a) elaboración conjunta de una propuesta de consentimiento libre, previo e informado para la región; b) acuerdo sobre el destino de los restos humanos que estamos estudiando y que deben regresar a la provincia; y c) generación de espacios de diálogo con diferentes actores sociales (Comunidades Originarias, Antiguos Pobladores y Comunidad Salesiana, entre otros) vinculado a los resultados del proyecto. Por último se está revisando el abordaje y tratamiento dado al pasado, saliendo de los lugares tradicionales, aprendiendo unos de otros y construyendo espacios de confianza y compromiso. La ampliación de derechos planteada por las comunidades plantea un nuevo escenario a construir entre investigadores, comunidades y autoridades. Las restituciones son un tema complejo. Comienza antes de las restituciones, tienen un cómo durante el proceso y un después. Se trata de pensar y llegar adelante acciones que den cuenta (cómo legado) de como nuestras generaciones resolvieron (de diversas maneras) las problemáticas que les tocó vivir hoy.