BECAS
LIBERAL Camila
congresos y reuniones científicas
Título:
Trabajo Presentado: Primeros avances del Anteproyecto de Tesis Final de grado: Salud y Mujeres en las comunidades Wichí de Embarcación, Provincia de Salta
Autor/es:
CAMILA LIBERAL
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Otro; Clínicas Metodológicas- Primeras Jornadas de Sociología en la UNVM, Sede Córdoba; 2016
Institución organizadora:
UNVM
Resumen:
La cuenca del rio Bermejo[1], constituye un área cultural en la que la interacciónentre los distintos grupos indígenas desde antes de la Conquista ha generado rasgoscompartidos en las prácticas de subsistencia, la organización sociopolítica yla cosmología (Gordillo, 2006; Dasso, 1999). Estos pueblos indígenas;wichí, toba, pilagá, fueron reclutados hasta aproximadamente mediados de sigloXX como mano de obra en la consolidación y expansión de la agroindustriaazucarera en Salta y Jujuy, siendo sometidos a formas extremas de explotación(Gordillo, 1995). A partir de la mecanización de la zafra salto-jujeña en losaños 60 y lainterrupción de este empleo temporal, acabó la fuente de ingresos que cubría lasubsistencia de estos pueblos indígenas  durante siete meses al año, que condujo a unmayor empobrecimiento relativo y a un incremento de la presión sobre la pesca,la caza y la recolección (Gordillo, 1995). A pesar delas las fuertestransformaciones que han sufrido en el territorio tras el avance de la fronteraagrícola y ganadera (Boffa, 2014). Actualmente subsisten de las actividades dela recolección, la caza y la pesca en menor medida y de acuerdo a las estacionesdel año (Dasso, 1999). Estas conviven con la principal actividad actual para lageneración de ingresos, en las comunidades wichí del este de Salta, en lacuenca del rio Bermejo;  la ocupación entrabajos temporales y la venta de artesanías. Que para las mujeres son lostejidos de chaguar y, para loshombres, producciones en madera de palo santo. Las materias primas necesariasse extraen del monte en el que viven. Paralelamente, se le suman algunossubsidios a los que les es posible acceder pero que resultan insuficientes  para resolver la totalidad de sus necesidadeselementales, como son la vestimenta, la alimentación, la escolaridad de sushijos, el transporte,  la atención a lasalud, entre otras. Este proyecto deinvestigación intenta contribuir al conocimiento de las prácticas de salud dela medicina wichí, a través de las actividades de documentación y difusiónacadémica. De esta manera, aportar al debate que permita entender cómo surgenlos cambios en el territorio, cuáles son los factores que operan y lossignificados que de los mismos existen en la comunidad.   La importancia de proyectar el estudiode las prácticas de medicina wichí y el significado que de ellas tienen los ylas integrantes de la comunidad., resulta relevante para reconstruir los lazosentre la academia y las poblaciones que son privadas de participar en estosespacios. Por otro lado, permitirá entender cuáles son las prácticas socialesde la medicina wichí que siguen vigentes en la comunidad, y comprender cómo elproceso de incorporación al sistema hegemónico ha generado profundastransformaciones en ellas. Y más aún, pensar si es que las mismas han idoperdiendo legitimidad frente al avance de la medina hegemónica, implementadaprincipalmente desde el Estado. Los resultados de este proyecto pueden servirpara evidenciar la necesidad de repensar las políticas públicas y lasintervenciones en materia de salud en estas comunidades.Por otra parte, este proyecto se planteadesde una perspectiva de género que contribuya a problematizar el lugar de lasmujeres madres en las terapias de cuidado de la salud y en las comunidadeswichí. Para esto se retomarán lecturas de la teoría feminista que deconstruyanel espacio doméstico y de cuidado como un lugar exclusivo de la mujer en ladivisión sexual del trabajo. Además, se parte también de la sociología de la salud, con la intencióncentral de estudiar cómo la variable étnica estaría incidiendo en relación a laaplicación de las diferentes terapias que conviven en las comunidades wichí enla actualidad. Se busca así problematizar la relación que existe entre losdiversos modelos de atención a la salud y la enfermedad que conviven en lascomunidades indígenas rurales y que son aplicados por las mujeres madres a sushijos y grupos familiares que tiene a cargo (Modena,  1990).  La propuesta implicadescribir y analizar las terapias de cuidado que aplican las mujeres madres así mismas y dentro de su grupo familiar, permitiendo advertir cómo se articulanlas relaciones de poder basadas en el género, la etnia y los modelos de salud. Estotambién permitirá explicar el surgimiento, las tensiones entre Modelo MédicoHegemónico[2] (en adelante MMH) y elModelo Médico Tradicional[3]  (en adelante MMT) que surgen en las terapiasde cuidado que se utilizan.Cabe aclarar que el MMH está representado por el centro de saludzonal público que cuenta con un médico, un odontólogo, dos enfermeros y agentessanitarios en la zona programática[4] a estudiar. En cambio, enel MMT destacamos eluso de plantas nativas y de remedios caseros, la asistencia de parteras, eltratamiento de algunas dolencias con la curandera, entre otras. La intención esdar cuenta de cómo se articulan y conviven en la práctica estos modelos deatención, permitiendo observar la pluralidad de posibles aplicaciones deterapias de cuidado. Es decir, si esta articulación es complementaria,contradictoria, excluyente o subordinada en cada problemática de salud, ya searespiratoria, digestiva, ginecológica[5](embarazo, parto, menstruación,cáncer de útero),entre otras.[1] En estas poblaciones existe una gran dificultad para conocer lacantidad de población y su origen. A pesar de poder conocer por otros medios undato estimativo, la mayoría de las comunidades están censadas por el INDEC comopoblación rural (Esta categoría reúne a las localidades con una población menora los 2.000 habitantes y que no forman parte de un aglomerado que supere dichapoblación). Los casos de las comunidades a estudiar no existen datosespecíficos del INDEC que den cuenta del total de la población de cadacomunidad. Por otrolado, en El 2004 y 2005 el INDEC relevó la Encuesta Complementaria de PueblosIndígenas (ECPI) con el objetivo de cuantificar y caracterizar la población quese reconoce perteneciente y/o descendiente de pueblos indígenas. De acuerdo alos resultados de la ECPI, hay 600.329 personas con esta característica. Sibien no existe un dato que cuantifique la cantidad de Wichí de esta zona enparticular, podemos conocer la cantidad de Wichí en el total del país 40.036 delos cuales 36.149 pertenecen a Chaco, Formosa y Salta y 3.887 al resto delpaís.[2] Menéndez (1992) explica que dentrodel MMH se pueden reconocer las siguientes características estructurales, ensus palabras: ?Biologismo, concepción teórica evolucionista-positivista,ahistoricidad, sociabilidad, individualismo(...), la relación asimétrica en elvínculo médico-paciente, participación subordinada y pasiva de los?consumidores?, en las acciones de salud, producción de acciones que tienden aexcluir al consumidor del saber médico, legitimación jurídica y académica delas prácticas ?curadoras?, profesionalización formalizada,? (102).[3]En contraste, el MMT se presenta como la otraparte necesaria de la relación de hegemonía/subordinación, presentes entreambos modelos. Una de las características fundamentales de este MMT es enprimer lugar, su la eficacia simbólica, en contraste con la eficacia racionaldel MMH. En segundo, su tendencia al pragmatismo. Y por último su legitimidadcomunal e identificación con una determinada racionalidad técnica y simbólica(Menéndez 1994, 1992).[4] La zona programática esaquella que el Estado le ha asignado al médico y a los agentes sanitaros  como zona geográfica de trabajo.[5] El uso de la palabra ?ginecológica? es propia del MMH y no corresponderíatrasportarla al MMT. Sin embargo, en este proyecto se utiliza como categoríapara referenciar a situaciones de embarazo, control de embarazo, parto, ?mal dematriz?, menstruación, anticoncepción y aborto, entre otros cuestiones delsistema reproductor femenino.