Vocalizaciones del grupo de pecaríes de collar, Tayassu tajacu, de la Reserva Experimental de Horco Molle

MARCELA BONANO; PATRICIA BLACK DE DÉCIMA

San Miguel de Tucumán, Tucumán, Argentina

Jornada; VI Jornadas de Comunicaciones de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo de la UNT; 2003

Facultad de ciencias Naturales e IML de la UNT

El presente trabajo se propone identificar y caracterizar la variedad de vocalizaciones emitidas por los miembros de la especie Tayassu tajacu(pecarí de collar) presentes en la Reserva Experimental Horco Molle (REHM), Yerba Buena, Tucumán. También se pretende hacer un aporte a la información acerca de las poblaciones australes del pecarí de collar, ya que la mayor parte de la bibliografía se refiere a las poblaciones más septentrionales del rango de distribución. Los pecaríes presentes en la Reserva podrían ser representativos de las poblaciones más australes de la distribución. En la actualidad, se han descripto ocho tipos de vocalizaciones emitidas por este animal. Varios autores establecen una clasificación de las diferentes vocalizaciones, distinguiendo dos grandes grupos vocalizaciones de compañerismo y vocalizaciones agresivas y de alarma. Se grabaron las diferentes llamadas, que luego fueron analizadas mediante el programa Spectrogram 7.0, obteniéndose sonogramas de cada una. Se identificaron cinco vocalizaciones: una de compañerismo (el gruñido bajo) y cuatro agresivas y de alarma (gruñido continuado, castañeteo de dientes, alarma suave o resoplida y alarma enérgica o ?whoof?). Todas ellas se ajustan a las descripciones proporcionadas por los diferentes autores, excepto la vocalización de alarma resoplida, que parece no haber sido citada para esta especie. En la Reserva Experimental Horco Molle los pecaríes de collar viven en condiciones de semicautiverio dentro de las aproximadamente 20 hectáreas del circuito externo, condición comparativamente más salvaje que la de los ejemplares estudiados por algunos autores, ubicados en corrales y cámaras de sonido de menor superficie. A este hecho podría deberse la identificación de una nueva llamada de alarma que no implica la interrupción de la actividad de alimentación ni el comportamiento de huida del animal. Tampoco parece alertar a los demás miembros del grupo ni causar una retirada generalizada, en contraposición a la llamada enérgica o ?whoof?.