BECAS
VIGIDE NicolÁs Carlos
congresos y reuniones científicas
Título:
Evidencias de volcanismo subglacial Plioceno-Pleistoceno dentro del Complejo Volcanico Caviahue-Copahue
Autor/es:
ALBITE, JUAN M.; VIGIDE, NICOLAS; CASELLI, ALBERTO
Lugar:
Concepcion
Reunión:
Congreso; XV Congreso Geologico Chileno; 2018
Institución organizadora:
Universidad de Concepcion
Resumen:
IntroducciónEl Complejo Volcánico Caviahue Copahue (CVCC) está ubicado en el extremo norte de la zona volcánica sur (ZVS; Stern, 2004). Está formado por un conjunto de rocas volcánicas y volcaniclásticas de arco, cuyos centros eruptivos principales han sido la Caldera del agrio y el actual volcán Copahue. La actividad volcánica dentro de este complejo inicia durante el Plioceno, produciendo las rocas lávicas y volcaniclásticas de la Fm Hualcupén (Pesce, 1989), la cual se correlaciona con la Fm Cola de Zorro en el sector chileno (González y Vergara, 1962). Estas emisiones ?pre-caldera? fueron datadas por Muñoz y Stern (1988) y Linares et al. (1999), reflejando edades entre 5,6 ± 0,2 Ma. y 4,0 ± 0,1 Ma. Posteriormente, se produce el volcanismo sin-colapso de caldera, las lavas y flujos piroclásticos traquiandesiticos de la Fm Las Mellizas (Pesce, 1989). Linares et.al. (1999) obtuvo edades K/Ar cuyo rango va desde 2,68 ± 0,14 Ma a 2,60 ± 0,1 Ma., ubicando esta secuencia durante el Plioceno.El vulcanismo subglaciario en Sudamérica es una disciplina que está muy poco desarrollada a pesar de las glaciaciones que se han producido en épocas de vulcanismo activo, sobre todo en los Andes patagónicos. El CVCC se encuentra en un ambiente que ha tenido glaciaciones en varios momentos de los últimos 2 Ma registradas por González Díaz (2005). Dicho autor propone la existencia de una calota glaciaria de 500 m de espesor de edad pleistocena (30ka), según datación 14C de Delpino y Bermúdez (1999), realizada sobre un arco morénico terminal. Melnick et al. (2006) describen rocas de emplazamiento subglaciario en el volcán Copahue como lavas en almohadillas y coladas con ausencia de estrías superficiales. Sin embargo, las evidencias no se circunscriben únicamente a aquellas estructuras y texturas formadas por interacción agua-magma como ser lavas almohadilladas, brechas hialoclásticas, alteración a palagonita de las rocas y depósitos piroclásticos de corrientes diluidas. El tipo de disyunción columnar resulta una característica interesante ya que el diámetro de las columnas es inversamente proporcional a la velocidad de enfriamiento de los cuerpos volcánicos (Budkewitsch y Robin, 1994). Es decir, que la presencia de agua externa produce un enfriamiento mayor sobre un flujo lávico, generando columnas con diámetros más pequeños que en ausencia de la misma. Con lo cual es posible inferir que a mayores cantidades de agua externa la velocidad de enfriamiento será mayor. Asimismo, el desarrollo de entabladuras con sus complejos patrones de enfriamiento en roseta o curvados y texturas vítreas es atribuido al contacto de la colada con cuerpos de agua o hielo por Budkewitsch y Robin (1994).Por otro lado, el emplazamiento de domos y flujos subglaciarios resulta en el desarrollo de columnas horizontales finas o de pequeña escala en los márgenes laterales, disyunción localmente radial o irregular, afloramientos con relación alto/ancho baja arealmente extendidos y que no pueden ser explicados por la topografía aparente (Mathews, 1958). Las lavas también pueden presentar texturas pseudo-almohadillas, desarrollo de patrones complejos de lajosidad fina, y en todos los casos suelen presentar texturas de quenching y ser cuerpos mayormente vítreos. En general, si este emplazamiento no logra fundir la capa de hielo por completo, los rasgos de magmatismo subácueo, como lavas almohadilladas y/ o brechas hialoclásticas estarán ausentes.