INVESTIGADORES
EZCURRA Martin Daniel
congresos y reuniones científicas
Título:
RELACIONES BIOGEOGRÁFICAS DE SUDAMÉRICA DURANTE EL CRETÁCICO SUPERIOR Y PALEÓGENO
Autor/es:
AGNOLIN, F. L.; EZCURRA, M. D.
Reunión:
Jornada; Reunión Anual de Comunicaciones del Museo Argentino de Ciencias Naturales; 2013
Resumen:
Tradicionalmente, el esquema paleobiogeográfico del Cretácico se basa en un esquema en donde las masas continentales se habrían agrupado en dos supercontinentes: Gondwana en el sur y Laurasia en el norte. Esta visión ha sido apoyada por la mayor parte de los estudios paleontológicos durante las últimas décadas; sin embargo, recientemente, diversos autores han registrado anomalías en este paradigma. Un análisis en detalle de la distribución de la fauna de reptiles, especialmente arcosaurios, ha permitido proponer para fines del Mesozoico y comienzos del Terciario un esquema biogeográfico alternativo al modelo tradicional de Laurasia-Gondwana. El esquema aquí presentado propone que durante el Cretácico Inferior los continentes del Hemisferio Sur, junto con Europa se encontraban unidos en un supercontinente denominado como Eurogondwana, el cual compartía diversos reptiles, incluyendo dinosaurios titanosauriformes, espinosaurios y megaraptores, así como cocodrilos notosuquios, entre otros. Durante el Hauteriviano, Europa se desconectaría de ?Gondwana? y se contactaría con Asia, lo cual produciría un intercambio faunístico de importancia entre ambas masas continentales. En tiempos post-Hauterivianos los continentes y sus respectivas faunas se disponían de acuerdo al modelo Laurasia (incluyendo a Europa)/ Gondwana. Esta disposición se extendería hasta fines del Cretácico (Campaniano-Maastrichtiano), donde Europa se separa de Asia y volvería a contactarse con África/Sudamérica; estos dos últimos aún permanecerían unidos. Esto produce un nuevo intercambio faunístico: a Europa arriban los titanosaurios derivados y terópodos carnotaurinos, mientras que a Sudamérica penetran los hadrosaurios y ankilosaurios, entre otros. Según el presente análisis la unión entre Europa, África y América del sur se habría prolongado hasta el Paleógeno, permitiendo el intercambio faunístico entre estas masas continentales. Estos continentes compartieron la presencia común de roedores caviomorfos, ungulados afroterios, aves reiformes, fororracoideas y opisthocomiformes, y posiblemente monos platirrinos. De este modo, el presente esquema contradice hipótesis previas que proponían que las similitudes faunísticas del Terciario entre África y América del sur se debían a arribos accidentales por flotación pasiva en islas flotantes de vegetación.