Una ontología indígena desplazada del monte chaqueño a la gran ciudad

SONIA ELIZABETH SARRA

Santa Rosa

Congreso; II Congreso Internacional de los Pueblos Indígenas de América Latina; 2016

Pese a los discursos hegemónicos que continúan asociando desde una mirada esencialista lo indígena a lo rural, la presencia indígena en las ciudades, latente hace décadas, cada vez se hace más visible. El acampe QOPIWINI en el marco de la lucha indígena el año pasado en una de las principales avenidas de la ciudad autónoma de Buenos Aires cuestiona los lugares hegemónicos habilitados para ser transitados por los indígenas. Reclamos y diversas estrategias de lucha por el territorio y por el cumplimiento de los derechos que constitucionalmente les corresponden han hecho que grupos indígenas de diferentes partes del país se movilicen hacia los grandes centros urbanos. En muchos casos, frente al despojo territorial y a las dificultades de subsistencia en sus lugares de origen, la migración a la ciudad apareció como posibilidad de mejorar las condiciones de vida. Los indígenas qom, también conocidos como ?tobas?, son oriundos de la región del Gran Chaco, y uno de los 20 pueblos indígenas de esta región. Los qom, como otros grupos, han migrado a Buenos Aires y otras grandes ciudades por esta situación de acorralamiento, despojo territorial, hambre y búsqueda de oportunidades. Específicamente, al Gran Buenos Aires comenzaron a llegar los primeros indígenas qom hacia mediados de la década del 60. Tomando como referente empírico el barrio qom de Derqui, el objetivo de esta ponencia es presentar las conclusiones a las que arribamos y las reflexiones que se generaron en nuestro proceso de investigación acerca de la cosmología indígena en este contexto periurbano del Gran Buenos Aires. Nuestra conclusión es que la ciudad y el espacio del conurbano bonaerense se perciben bajo lógicas nativas de percepción del cosmos. Tal como nos decía uno de mis interlocutores del barrio, considerado un ?libro abierto? por su edad y conocimiento, ?la ciudad es como una selva? en relación a que está poblada por múltiples seres no humanos. Viboronas que habitan en los riachos y lagunas del Gran Buenos Aires, lobizones, duendes, pomberos, espíritus que están en los descampados y en medio de la ciudad, que uno puede no darse cuenta que están, porque están camuflados, pero según mi interlocutor, están.