INVESTIGADORES
SARMIENTO MarÍa Laura
capítulos de libros
Título:
Gestión feminista del hábitat Lo doméstico en disputa
Autor/es:
SARMIENTO MARÍA LAURA Y OTROS
Libro:
CIUDAD, GÉNERO Y ESPACIO DOMÉSTICO
Editorial:
FLACSO ECUADOR
Referencias:
Lugar: Quito; Año: 2023; p. 1 - 181
Resumen:
Desde la historia universal, heteropatriarcal, colonial, y capitalista que conocemos, el espacio doméstico se instituye como un espacio al servicio del amo, del pater familias, de su ley, su norma, y para su sostenimiento. Así se arquitectura un poder territorial profanador de la vitalidad de los cuerpos feminizados, a partir del despojo de la soberanía de su sexualidad y su espacialidad.Esta profanación ocurre desde un dispositivo semiótico político doméstico que significa el encierro de los cuerpos feminizados en el dispositivo casa adentro.La implementación estratégica de una serie de tecnologías sobre el vínculo forma de vida-territorio-cuerpo va desde la espacialidad, la vincularidad, y se inicia con la expropiación del cuerpo erótico reduciéndolo a cuerpo sexuado, y así cual efecto dominó, comienza la reducción de las libertades creativas en la vivencia del espacio hasta la precarización de la vida en sentido amplio.Toda la potencia doméstica cotidiana queda presa en la segregación de binarismos espacializados al servicio del diseño heteropatriarcal. La disciplina hegemónica hace de lo doméstico, la matriz fundamento de la reproducción de los valores sociales heteropatriarcales: cuerpos-sexuados, espacialidad-esclavocrata, vincularidad-adultocéntrica colonial. La arquitectura hegemónica hace del territorio la materia del diseño heteropatriarcal. El territorio, los cuerpos, la espacialidad, los vínculos, se arman en función de una nueva política de la guerra en lo doméstico, donde la economía para la reproducción de la vida, se sostiene sobre el trabajo cuasi esclavo e invisibilizado de los cuerpos feminizados, principalmente mujeres y niñas. La gestión de la vitalidad colectiva corpo territorial se privatiza quedando aislada y bajo la tutela del patriarcado. Esta tutela no sólo supone una violencia intrínseca en la gestión de lo cotidiano, sino que se apropia de la epistemología de lo doméstico, es decir, todo es funcional al sistema heteropatriarcal, y desde allí, su diseño.