De Descartes a Deckard: Los orígenes cartesianos del posthumanismo

ANDRÉS VACCARI

Simposio; II Coloquio Internacional de Filosofia de la Tecnología; 2011

Este trabajo traza continuidades conceptuales e históricas entre el mecanicismo y el posthumanismo a través de un examen de la fisiología de René Descartes. Examinaremos un aspecto central de posthumanismo: la erosión de la distinción entre organismo y máquina, naturaleza y arte, las ciencias biológicas y la ingeniería. La fusión, en la metafísica y biología cartesiana, entre lo natural y lo tecnológico le abrió la puerta a concepciones claramente posthumanistas del cuerpo viviente, su relación con las extensiones tecnológicas, y la posibilidad de la alteración drástica del ser humano. Los escritos científicos de Descartes son una especie de laboratorio, ensayando la fusión teórica y práctica de las máquinas y los organismos en dos sentidos: (a) la expansión instrumental y protésica del cuerpo, su producción, extensión y mediación tecnológicas, y (b) la integración funcional de las máquinas y los organismos en contextos médicos, industriales, militares, y otros. El mecanicismo cartesiano lleva a cabo una reconceptualización de los límites corporales, la unidad orgánica, la finalidad natural, la causalidad, y la instrumentalidad bio/tecnológica, las cuales Descartes intentó audazmente teorizar en términos de las maravillosas tecnologías de su tiempo. A medida que la vida se desvaneció en el plano inmanente de la máquina, la naturaleza ya no pudo ser tomada como una fuente clara de marcos normativos, y la categoría de ?naturaleza? se tornó una imposibilidad. Además, la propuesta radical de Descartes debilitó la posibilidad de pensar al ser humano como ontológicamente único, algo con una unidad ideal, a pesar de su relación privilegiada con lo inmaterial (la unión alma-cuerpo). En lo que sigue, vamos a examinar las consecuencias posthumanistas de estos aspectos.