INVESTIGADORES
VACCARI AndrÉs
capítulos de libros
Título:
Epistemología de lo artificial y tipos de artefactos
Autor/es:
ANDRES VACCARI; DIEGO LAWLER
Libro:
Aproximaciones interdisciplinarias a la bioartefactualidad
Editorial:
Universidad Nacional Autónoma de México
Referencias:
Lugar: Ciudad de México; Año: 2016; p. 55 - 78
Resumen:
El término bioartefacto aparenta contener en sí mismo la clave para su propia interpretación: una combinación de organismo y artefacto. Sin embargo, los marcos conceptuales que habilitan esta transparente y engañosa interpretación nos conducen a un callejón sin salida del que solo podemos salir por arriba. Es necesario entonces empezar por cuestionar estos marcos de interpretación si deseamos, no solo clarificar este concepto, sino situarlo en su presente meollo histórico, político y cultural.En este trabajo argumentamos que los bioartefactos son constituidos en tres niveles: ontológico, epistemológico y político. Aquí prestaremos especial atención a la dimensión ontológica, dado que es la dimensión que sirve de andamiaje a las otras dos. En otras palabras, encontraremos en la ontología de los bioartefactos una clave para una lectura política de los mismos. Nuestra estrategia es relativizar la concepción dominante, situándola históricamente, y enfatizar su carácter de marco epistémico con consecuencias políticas. Esto parecerá extraño. La metafísica siempre se ha asociado con lo eterno, lo subyacente, lo originario; y ésta es justamente el tipo de interpretación que debemos cuestionar: la idea de los bioartefactos como entes ahistóricos y apolíticos que deben ser dilucidados con referencia exclusiva a categorías como la mente y la materia, la cultura y la naturaleza.En la literatura sobre bioartefactos, llegada la hora de su definición, es común encontrar expresiones de asombro e incertidumbre. Se dice que los bioartefactos ocupan un lugar ?incierto? entre los artefactos técnicos y los organismos biológicos, dado que parecen poseer simultáneamente rasgos propios de lo artificial así como también aspectos característicos de lo viviente. Como lo han señalado Longy (2009) y Perlman (2009), no resulta fácil trazar una línea que claramente divida a los organismos vivos de los bioartefactos. Pero nunca se indaga, más que superficialmente, sobre el origen de esta incertidumbre, la cual marca una imposibilidad o aporía del pensamiento que nos remite a la historicidad misma de la filosofía.