INVESTIGADORES
AMADORI Arrigo
congresos y reuniones científicas
Título:
El discurso político de un área marginal del mundo colonial
Autor/es:
AMADORI, ARRIGO
Lugar:
Comodoro Rivadavia
Reunión:
Jornada; XV Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia; 2015
Institución organizadora:
Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco
Resumen:
Pese a que la historiografía colonial hace ya tiempo que se involucró en la renovación temática, analítica y metodológica de la que fueron objeto la cultura y las prácticas políticas modernas, lo cierto es que algunas problemáticas, especialmente referidas a los espacios marginales de Virreinato del Perú, aún no han recibido demasiada atención. Entre ellas cabe señalar el estudio de los discursos generados a nivel local, casi siempre en el seno de los cabildos, para relacionarse con el poder central de la monarquía, en el marco de una tradición política versátil y con múltiples fuentes legítimas de normatividad que permitía el planteamiento y la justificación del incumplimiento de la legislación real. Esta ausencia resulta especialmente sensible ya que el terreno de las relaciones entre el espacio local y la Corona incluía un ámbito de concurrencia o de fusión indisoluble de nociones políticas, jurídicas e incluso teológicas. Esta ponencia aborda un aspecto del equipamiento político del territorio en el área rioplatense desde una perspectiva político-cultural y se centra en la ciudad de Buenos Aires. Este proceso supuso, entre otras cosas, la conceptualización del espacio local como una república, es decir, como un ámbito con un peso específico propio adjudicado por una tradición cultural que ahondaba sus raíces en el pensamiento político clásico. En consecuencia, dicha conceptualización delimitó un organismo político cuya existencia respondía al orden natural, cuya organización escapaba, en última instancia, a la voluntad de la Corona por más que sus atribuciones jurisdiccionales fueran una delegación de aquella. Partir de esta noción que informaba la vida de las ciudades recientemente establecidas en América permite recuperar la racionalidad de la cultura política sobre la que se cimentó la vida política municipal y su inserción en la monarquía agregativa. Como es sabido, durante el siglo XVII los grupos de poder de Buenos Aires disputaron, tanto desde la praxis como también desde el terreno discursivo, el ordenamiento legal y el lugar que -en el papel- le reservó la Corona en la articulación del Virreinato del Perú. Así, junto con el ejercicio de un significativo margen de autonomía reñida con el marco legal también se realizó por parte del órgano municipal un intento de justificación e incluso de legitimación del incumplimiento que con frecuencia se acompañó de la suplicación de las órdenes reales. En este marco se busca analizar al espacio capitular porteño como productor de un discurso político en el que es posible identificar conceptos y principios presentes en diversas tradiciones políticas y jurídicas del mundo hispánico, argumentaciones de carácter histórico y económico, y de representaciones e imaginarios referidos a la conceptualización y a la función de lo local dentro de un cuerpo político mayor. Se profundiza, específicamente, en el uso de recursos conceptuales por parte del procurador de la ciudad, Juan de Vergara, durante la década de 1610 para resistir la aplicación de uno de los artículos de las Ordenanzas de Alfaro, fenómeno que permite poner de manifiesto la circulación y la construcción de discursos políticos en un área marginal de la monarquía compuesta. Como problemática de fondo, esta ponencia busca contribuir a la revisión historiográfica que desde hace ya algún tiempo, a la sombra de la crítica del paradigma estatalista, ha comenzado a pensar, partiendo de la alteridad cultural propia de los sistemas de Antiguo Régimen, en un esquema de interpretación de las relaciones entre el espacio local y la Corona en función del carácter ?natural? de la organización municipal ?fenómeno muy importante como se verá a lo largo de la ponencia-, de la naturaleza jurisdiccional del poder real, y de la dispersión propia de dichos espacios políticos. La recuperación de la racionalidad de la cultura política hispánica del período moderno ha contribuido a que el debate acerca de la fortaleza o la debilidad de la Monarquía -incluso en las áreas marginales- sea planteado en otros términos. Así, se ha propuesto que su fortaleza no procedía de una supuesta concentración del poder en manos de la Corona -fenómeno inconcebible en el contexto jurídico-político moderno que en realidad respondía a la contaminación historiográfica propia de la aplicación de un marco interpretativo presentista para explicar las dinámicas del políticas del Antiguo Régimen-, sino a la ?centralización del flujo del sentido de la auctoritas y de la potestas, que siempre se dirigía hacia la cúspide de la Monarquía? (Barriera, 2006: 417). En conjunción con esta línea, incluso para las áreas marginales donde la historiografía tradicional ha visto una débil presencia del poder real, se ha propuesto que el proceso de fortalecimiento del poder real se realizó por medio del accionar de diversos agentes dentro de un marco normativo y cultural y con unos materiales propios de la monarquía, implantándose de este modo su orden incluso cuando el resultado de los proceso políticos no respondiera a la planificación de la Corona.