Sistemas de patronazgo, dinámicas de poder y proyectos políticos en América durante la primera mitad del siglo XVII

AMADORI, ARRIGO

Córdoba

Congreso; Franquezas y privilegios. Evolución de una política de la merced en la Península Ibérica y Las Indias, siglos XIV-XVI; 2013

En una de sus cartas desde la corte madrileña, en las que tenía especial predilección por enumerar los oficios y las gratificaciones concedidas por Felipe IV, Andrés de Almansa y Mendoza se refirió a las mercedes como al ?mayor vínculo de los imperios?. Este atento observador de la vida cortesana reconocía así la centralidad que poseía el ejercicio del patronazgo en el desenvolvimiento de la Monarquía Hispánica. Una centralidad que, a pesar de haber sido asumida en cierta forma por la historiografía, no ha sido incorporada teórica y sistemáticamente a un modelo analítico hasta un tiempo relativamente reciente. En el espacio cortesano existían múltiples instancias que canalizaban el patronazgo real, una de las cuales era el Consejo de Indias. Por medio de este sínodo se proveía la mayor parte de los oficios y las mercedes referidas a las posesiones trasatlánticas, que representaban un conjunto realmente numeroso, abultado en dinero y significativo en la gestión general de la monarquía. Por tanto, la importancia relativa de este consejo en el centro del sistema de patronazgo cortesano era muy superior a la que se puede inferir a priori del silencio historiográfico en el que ha permanecido el asunto. Curiosamente este mutismo no implicó a obras contemporáneas, como las citadas epístolas de Almansa y Mendoza, el Teatro de Grandezas de la corte de Madrid de González Dávila o la Gaçeta y nuevas de la corte de Gascón de Torquemada, en las cuales las mercedes concedidas sobre las ?cosas de Indias? tienen una presencia que permite atisbar claramente su relevancia política. Retomando estas impresiones, esta comunicación analiza el uso que hizo el conde-duque de Olivares del patronazgo referido a los oficios y las mercedes indianas. Se intenta demostrar que las fuentes americanas del patronazgo tal y como fueron distribuidas por el valido, constituyeron un elemento importante para el mantenimiento de su posición privilegiada, para el cumplimiento de sus obligaciones patronales e, incluso, para la gestión y puesta en ejecución de sus proyectos para diversos espacios de la monarquía. Sin embargo, estos intentos del favorito real de incidir en los distintos sistemas patronales referidos a los virreinatos americanos debieron enfrentarse a las resistencias de los consejeros de Indias, a los márgenes de maniobra reclamados por los virreyes e incluso a la proliferación de la venalidad. De este modo, en lo que respecta al patronazgo americano, las décadas de 1620 y 1630 presentan un carácter central en el marco de las profundas tensiones provocadas por la pérdida de sincronización entre los virreinatos transatlánticos y la política dinástica promovida desde Madrid.