INVESTIGADORES
AMADORI Arrigo
capítulos de libros
Título:
¿Un ámbito devaluado? El Consejo de Indias y la política colonial hacia la primera mitad del siglo XVII
Autor/es:
AMADORI, ARRIGO
Libro:
Vínculos y sociabilidades: reflexiones desde el Bicentenario de las Guerras de Independencia en España e Iberoamérica
Editorial:
Universidad Complutense de Madrid ? Universidad de Zulia, Venezuela
Referencias:
Año: 2012; p. 181 - 206
Resumen:
La consolidación de poderosos validos en la Monarquía Hispánica durante la primera mitad del siglo XVII tuvo un fuerte impacto en las dinámicas cortesanas de poder, implicando especialmente al conjunto polisinodial. En concreto, la interacción entre los consejos de la corte y los principales ministros de Felipe III y Felipe IV asumió un carácter complejo, puesto que presentó condicionantes institucionales, políticos, relacionales y culturales. Además, el hecho de que los sínodos funcionaran como instancias intermedias entre el rey y los reinos, a los cuales representaban; el status que poseían como asesores del monarca, con una finalidad consagrada tanto en la práctica como en la teoría política; el prestigio o la encumbrada situación de algunos de sus integrantes; o la particularidad de tener un papel esencial en la distribución de cargos y mercedes, eran circunstancias que dotaban a las relaciones entre los validos y los consejos de múltiples implicaciones . De hecho, éstas no sólo concernieron al mantenimiento de la privilegiada posición de estos ministros, sino también a las posibilidades de proyectar su poder desde la corte y de gobernar el complejo hispánico. Desde un primer momento, tanto el duque de Lerma como el conde-duque de Olivares centraron su atención en dichos organismos, buscando controlar el circuito consultivo e incidir en las decisiones de mayor relevancia para la monarquía; ambos desplegaron una intensa política de patronazgo e introdujeron cambios formales en el funcionamiento de los sínodos. Olivares, incluso, busco alterar el carácter de algunos de los consejos, entre los que se encontraba el de Indias, procurando convertir a una institución de naturaleza consultiva en un medio ejecutivo, capaz de brindar respuestas rápidas y de propiciar la obediencia y la aplicación de la política americanista concebida en Madrid . En este contexto, las demandas al Consejo de Indias guardaron estrecha relación con el valimiento tal y como lo ejerció el conde-duque, ya que su presencia al frente de la corte tuvo fundamentos institucionales, desempeñó una función centralizadora y dinamizadora de la alta administración, y se apoyó en una concepción más ?moderna? de la capacidad de la acción política . Una concepción que buscaba dar forma a un poder más activo, inspirado por una obediencia efectiva, que superara el sentido jurisdiccional de la autoridad real y permitiera intervenir y modificar múltiples ámbitos de la realidad . Aunque resulte aventurado proyectar generalizaciones válidas para todos los consejos, podría aceptarse que con el paso del tiempo el conde-duque consiguió atenuar la capacidad potencial que tenían estos organismos de amenazar su posición y de incidir en la política de la monarquía, aún cuando algunos de ellos consiguieron mantener incómodos márgenes de libertad. De todas maneras, no conviene perder de vista que en este tema existieron muchos escenarios; tampoco que la relación de dicho valido con cada uno de los consejos se planteó de una forma singular. Este artículo aborda una cuestión esencial para conocer adecuadamente las características y las alternativas de la interacción del régimen de Olivares con el Consejo de Indias: la participación concreta de esta institución en la elaboración de una política colonial y en el gobierno de los virreinatos americanos durante las décadas de 1620 y 1630. Intento resaltar que pese a la reducción de atribuciones que sufrió el organismo desde finales del reinado de Felipe II, a la proliferación de juntas extraordinarias y a la política de patronazgo que desplegó el valido , la actividad del sínodo resultó significativa no sólo por el volumen de trabajo sino también, y esto es lo más significativo, por su contribución a la definición de un conjunto significativo de disposiciones coloniales. De esta manera, busco poner de manifiesto que pese a que el organismo, por lo general, tendió a apoyar las directrices del valido, no dejó de disfrutar de un margen de maniobra e influencia que se expresó en la iniciativa con la que promovió varias medidas, en su incidencia en el ejercicio del patronazgo real, e, incluso, en la oposición o revisión de algunas intenciones de Olivares.