"La auténtica democracia". Una trama del nacionalismo argentino en los años '30 y '40

BORIS MATÍAS GRINCHPUN

Rosario

Jornada; IVJornada de Avances de Investigación en Historia Argentina: Fuentes, Problemas y Métodos; 2012

Universidad Nacional de Rosario

El periodo comprendido entre 1930 y 1943 ha sido llamado por la abundante historiografía dedicada al tema "la década dorada del nacionalismo argentino". Los autores han hecho hincapié en el rol de los intelectuales y las agrupaciones nacionalistas en el golpe de Estado del 6 de septiembre de 1930, en la publicación de periódicos y revistas de contenido antidemocrático y autoritario, en una feroz e intolerante militancia católica y en la simpatía por y emulación de los regímenes fascistas europeos, entre otros tópicos. Uno de los productos de estos análisis fue una imagen un tanto monolítica del nacionalismo argentino como un movimiento netamente reaccionario, elitista, violento, organicista e, incluso, fascista. Sin negar la presencia de estos rasgos en muchos de los exponentes y corrientes de este movimiento, este trabajo pretende contribuir a la elaboración de un juicio más matizado a través del análisis de dos conspicuos nacionalistas: el jurista e historiador Carlos Ibarguren y el escritor y periodista Ernesto Palacio. En los artículos y libros que ambos publicaron durante este período aparece de forma más o menos explícita la idea de que el fascismo es la alternativa política deseable para la Argentina, aunque la concepción del mismo es peculiar: los líderes carismáticos encarnarían y cumplirían las expectativas de las masas, con lo cual serían auténticamente democráticos. Esta apelación a la idea de democracia mostraría otra arista del nacionalismo en particular y de la cultura política argentina en general, al tiempo que permitiría entender la recuperación del radicalismo yrigoyenista y la posterior adhesión al peronismo.