Estudio epidemiológico del botulismo del lactante en Mendoza (1982-2004)

MI BIANCO, C LÚQUEZ, SM DEGARBO, LIT DE JONG, RA FERNÁNDEZ, VANELLA E

Mendoza, Argentina

Jornada; VIII Jornadas de Investigación Facultad de Ciencias Médicas; 2005

El botulismo del lactante (BL) es la forma clínica y epidemiológica más importante del botulismo humano debido al elevado número de niños afectados, a la dificultad en el diagnóstico diferencial con otras patologías neurológicas del infante y a su compromiso con el síndrome de muerte súbita infantil. Es una toxiinfección que resulta de la colonización del intestino de lactantes por Clostridium botulinum y la posterior producción, in situ, de neurotoxina botulínica (NTBo). Aún no se ha esclarecido completamente su transmisión; las esporas podrían arribar al intestino vehiculizadas por cualquier elemento contaminado con suelo, incluso con el polvo ambiental. La NTBo bloquea la liberación de acetilcolina desencadenando una parálisis fláccida, simétrica y descendente que puede ocasionar la muerte por paro respiratorio. La signo-sintomatología se caracteriza por: constipación por más de tres días, hipotonía y reflejo fotomotor disminuido entre otros. El diagnóstico de laboratorio se realiza mediante detección, por bioensayo, de NTBo en contenido intestinal (CI) y en sangre. Las esporas presentes en CI se detectan por cultivo en medio de carne picada. La presencia de NTBo y de esporas en CI se investiga hasta su negativización. Entre 1982 y 2004 se han registrado 87 casos, el 21% (18/87) procedente de Tupungato y el 13% (11/87) de San Rafael. La edad promedio de los pacientes fue de 15 semanas. El 66% (57/87) de los episodios se diagnosticaron en el segundo semestre, principalmente en los meses de primavera. La letalidad en este período fue del 13% (13/87). No obstante, debemos destacar que la mayoría de las defunciones se produjeron entre 1982 y 1992 (letalidad: 45%), mientras que a partir de 1993 sólo han fallecido 3 pacientes de un total de 64 (letalidad: 4,7%) probablemente debido a la mejora en los equipos de ARM y a una pronta sospecha clínica que permite la confirmación del diagnóstico por el laboratorio y el tratamiento específico con antitoxina botulínica en los casos que lo requieran.