INVESTIGADORES
PACHILLA Pablo Nicolas
congresos y reuniones científicas
Título:
La figura del monstruo en la ontología de la diferencia
Autor/es:
PACHILLA, PABLO
Lugar:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Reunión:
Jornada; V Jornadas de Reflexión Monstruos y Monstruosidades; 2014
Institución organizadora:
Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género
Resumen:
Si entendemos la categoría de monstruo como correspondiendo a las formas que no se ajustan a la normalidad ?como lo hace, por ejemplo, la biología?, el repertorio de formas particulares de un catálogo teratológico es potencialmente infinito. Las causas de la ?malformación? o, más precisamente, de la teratogénesis, deben buscarse en el período embionario, puesto que de lo que se trata es de mutaciones que un individuo adulto no podría soportar ?suponiendo que no haya en él aún un costado embrionario?. De ese período prenatal, en el que las determinaciones fundamentales del individuo futuro flotan en un fondo indiferenciado, pueden surgir las formas habituales o bien las excepcionales que llamamos ?monstruos?. En este sentido, el monstruo mentaría siempre una forma particular. Pero un análisis tal supone una normatividad que no encuentra otra fundamentación teórica que la inducción de una regularidad empírica, cometiendo en consecuencia la ?falacia naturalista? ?inferir el deber-ser del ser?. Ahora bien, ¿es posible pensar otro sentido del monstruo, no ya en tanto forma particular no-habitual constituida, sino en tanto elemento paradojal que, si bien resultaría localizable, mantendría sin embargo una relación de transmutación o devenir recíproco con respecto al fondo indiferenciado del que emerge? La monstruosidad en este caso no constistiría ya en la particularidad de una serie de determinaciones desajustadas con respecto a una forma ?normal?, sino en la singularidad de una relación con la universalidad constitutiva de toda forma. Si bien habría un individuo en juego en tanto campo de batalla o tensión irreductible entre forma y fondo, sería no obstante impensable en términos sincrónicos, pudiendo por el contrario ser únicamente aprehendido en un proceso. Desde este punto de vista, lo importante no es tanto la constatación banal aunque necesaria de que todos somos monstruos como la posibilidad de la emergencia en nuestra subjetividad y nuestro cuerpo del murmullo de singularidades preindividuales que nos constituyen.