INVESTIGADORES
MOYANO Ricardo Daniel
congresos y reuniones científicas
Título:
El tributo de la caña-azúcar. Estructura impositiva y presión fiscal durante la expansión de la agroindustria (1872-1895)
Autor/es:
DANIEL MOYANO
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Seminario; Seminario de cierre del PICT-2011-2167: Estado, impuestos y contribuyentes. La construcción del sistema fiscal en Tucumán en el siglo XIX; 2016
Institución organizadora:
Instituto Superior de Estudios Sociales (CONICET/UNT)
Resumen:
Al promediar la década de 1880 ya era evidente la transformación de la moderna industria azucarera tucumana. Durante la etapa del "despegue azucarero" (1876-1895), los empresarios incorporaron maquinarias y nuevos procedimientos de fabricación con el propósito de elevar la producción y calidad del azúcar para abastecer la demanda de los principales mercados del litoral pampeano. Los estudios sobre fiscalidad en la provincia se centraron en la primera mitad del siglo XIX y, salvo destacadas excepciones, avanzaron a la segunda mitad de la centuria desde una perspectiva general. Además, es curioso que no haya despertado el interés de los historiadores el aporte que la industria azucarera realizó al fisco provincial, una actividad con tanta centralidad en Tucumán. Con esto no pretendo señalar una falta de estudios sobre la materia. Lo que quiero destacar es que primó un análisis centrado en la legislación impositiva y en su reglamentación, más que en el real impacto que este régimen impositivo acarreó a la agroindustria, es decir, determinar cuál fue el margen de tributación de esta actividad a las arcas provinciales.En esta ponencia, me interesa determinar de qué manera se gravó a la IA a medida que se fue transformando en la principal actividad económica de Tucumán. Para tal fin, me centraré especialmente en el análisis de las leyes de patentes, pues representan el impuesto específico que gravó a la industria de la caña de azúcar. Además del análisis propio basado en fuentes diversas, propongo mantener un diálogo con los estudios específicos sobre la fiscalidad e industria azucarera a medida que avance en el análisis. Estos propósitos plantean obstáculos complejos: uno de índole historiográfico, pues existe una notable carencia de estudios sobre presión tributaria en actividades económicas específicas que permitan una comparación (¿es "baja" o es "alta", es "mucho" o "poco" en relación a qué?). El otro de orden heurístico, ya que no poseemos los padrones de patentes para los años bajo análisis, y los informes sobre recaudación de ese impuesto resultan de una dispersión tal que impiden el armado de series. Empero, creo poder salvar esta dificultad mediante una vía indirecta. Retomando Memorias, informes, fuentes estadísticas y relatos de coetáneos -la mayoría conocidas pero muy parcialmente utilizadas- estimo determinar el monto, en concepto de patentes, que pesó sobre los componentes principales de la industria azucarera (ingenios y plantadores de caña) para un número aceptable de años como para arribar a conclusiones sobre el aporte de la actividad durante el boom azucarero. Sin obviar que el marco temporal es por definición arbitrario, he tomado dos fechas determinantes para la actividad. En 1872 -como veremos- la elaboración de la caña de azúcar pasó a considerarse una de las principales actividades económicas de la provincia, junto al comercio, la curtiembre, la ganadería y la agricultura. En el otro extremo, 1895 representó el final de la acelerada expansión azucarera, al manifestarse la primera crisis de sobreproducción en nuestro país, lo que reconfiguró la estructura interna de la agroindustria y sus bases de apoyo político para sostener la protección, elemento fundamental para su sostenimiento y desarrollo. Durante todo este período, se sancionaron diez leyes de patentes que, casi de manera anual, modificaron el criterio para gravar la actividad. Así, intentaré demostrar cuál fue la real contribución de los propietarios de ingenios y los cañeros independientes al tesoro tucumano.