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Eneste trabajo interrogaréqué implicaron esas dinámicas de conversión, de "cambiarse uno mismo"en términos de la creación de una nueva relación entre ética y política, que enmi opinión marcó una de las novedades cruciales de los años sesenta en general,y del "momento 68" en particular. Siguiendo a Jacques Rancière,entenderé esas dinámicas como parte de una "subjetivización política [quefue] principalmente el resultado de la desidentificación" y la"identificación con un Otro con quien no se puede identificar en circunstanciasnormales". En su socialización política, los jóvenes de la clase media,especialmente los estudiantes, trataron de desidentificarse en términos deorígenes de clase y antecedentes culturales. Al hacerlo, cuestionaron lasnarrativas de la modernización social -con sus ramificaciones de homogenizaciónsocial y cultural- y en su lugar fueron al encuentro con un "Otro"social y cultural. A diferencia de lo que Rancière y Kristin Ross argumentanpara las clases medias francesas en la década de 1960, su "Otro" noestaba geográficamente distante, es decir, los pueblos de Argelia, primero, losvietnamitas, después, sino dentro de Argentina: en los barrios marginales, enlas zonas rurales, en los barrios de la clase obrera. Sin embargo, al igual quesus contrapartes francesas, miles de jóvenes de la clase media argentina rehicieronuna nueva política cuando, mediante una serie de decisiones prácticas, tantoindividuales como colectivas, se alejaron de su "lugar" legítimo yestablecido para forjar lazos con su "Otro" social y cultural.Esta presentación, entonces, se divide en tres partes. Primero, exploro algunasde las huellas iniciales del "movimiento hacia el pueblo" en laArgentina de 1960, mostrando que tenía múltiples raíces (católica, marxista,peronista) y cristalizó en incontables iniciativas, que sin embargoconvergieron en un punto clave: el cuestionamiento, en la práctica, de lasnarrativas de modernización sociocultural que sostuvieron las élitesintelectuales y políticas que, a partir de 1955, habían ilegalizado elmovimiento político más popular (el peronismo) y que, a partir de 1966, habíanacordado la imposición de un golpe de Estado militar ( la llamada RevoluciónArgentina) que prometía seguridad nacional y desarrollo económico. En segundo lugar,reconstruyo brevemente la secuencia de revueltas populares que hizo al ?momento68? en la Argentina?en concreto, el mayo argentino de 1969?prestando especialatención a los tipos de "encuentros" que implicaban, principalmenteentre estudiantes universitarios y trabajadores. Yo sostengo que esosencuentros fueron fundamentales en el proceso de desidentificación: muchosactivistas estudiantiles intentaron borrar los marcadores de su condición de estudiantil,e incluso de su condición de jóvenes, para fusionarse por completo con "elpueblo". En este contexto, los estudiantes e intelectuales participaron endebates sobre la conveniencia de disolver lo que llamaron una posición"corporativista" a fin de entregarse a una forma profundamentediferente de participación política. Finalmente, sigo algunas de lasencarnaciones del "movimiento hacia el pueblo" al dar cuenta de lasexperiencias de proletarización. A diferencia de otras experienciaslatinoamericanas y europeas, inmediatamente después del mayo argentino de 1969,se desencadenó un intenso proceso de politización y radicalización, en el cualuna gran cantidad de jóvenes comprendieron que estaban participando de unarevolución social tout court. Alejandro, y muchos otros de su edad y origen declase, con el objetivo de completar su desidentificación para acercarse -yconvertirse- en el "Otro". Esas búsquedas y encuentros fueron tantotransformadores como profundamente problemáticos. La sección final se enfoca,entonces, en las ambivalencias de estar "fuera de lugar".

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