La relación entre enfermedad mental y violencia: Revisión de la evidencia

ARBACH, K.

Murcia

Congreso; IV Congreso de Psicología Jurídica y Forense; 2008

Universidad de Murcia

¿Existe una relación entre el trastorno mental y la conducta violenta? ¿Tienen las personas que padecen enfermedades psiquiátricas graves más probabilidad de manifestar comportamientos violentos que otras personas sin trastorno mental? Pocas preguntas en el ámbito de la salud mental son tan empíricamente complejas y tan políticamente controvertidas como las precedentes (Monahan, 1992). En la comunidad científica hay diferentes perspectivas sobre el tema y cada una utiliza distintos diseños y medidas de evaluación para encontrar respuestas a tales interrogantes (Link y Stueve, 1995). El trabajo propuesto hace un recorrido sobre los principales estudios clínicos, forenses y epidemiológicos sobre este tema e intenta resumir la evidencia empírica publicada hasta la actualidad. Desde hace tres décadas en el ámbito de la salud mental se comenzó a evidenciar una realidad en la que el comportamiento violento se presenta con frecuencia en un grupo limitado de pacientes. Inicialmente surgida del quehacer clínico, esta percepción fue traducida en términos empíricos cuando, a partir de los años ochenta, estudios epidemiológicos de gran escala encontraron índices de prevalencia de conducta violenta más elevados en pacientes psiquiátricos que los observados en población general (Wessely, 1997). El estudio de la relación entre la enfermedad mental y la violencia se sitúa entre los límites de la epidemiología, la psiquiatría y psicología forenses, la criminología y las ciencias sociales. Una evaluación cuidadosa de los riesgos asociados con los trastornos psiquiátricos es una condición necesaria para reducir el estigma y superar el rechazo social de los individuos afectados (Angermeyer, Cooper y Link, 1998). Además es un tema relevante en la práctica del psicólogo forense ya que muchas de las decisiones que debe tomar y los peritajes que debe realizar se basan en la valoración de conceptos clásicamente relacionados con la enfermedad mental como son la peligrosidad y la imputabilidad. El estudio de la relación entre la enfermedad mental y la violencia se sitúa entre los límites de la epidemiología, la psiquiatría y psicología forenses, la criminología y las ciencias sociales. Una evaluación cuidadosa de los riesgos asociados con los trastornos psiquiátricos es una condición necesaria para reducir el estigma y superar el rechazo social de los individuos afectados (Angermeyer, Cooper y Link, 1998). Además es un tema relevante en la práctica del psicólogo forense ya que muchas de las decisiones que debe tomar y los peritajes que debe realizar se basan en la valoración de conceptos clásicamente relacionados con la enfermedad mental como son la peligrosidad y la imputabilidad. El estudio de la relación entre la enfermedad mental y la violencia se sitúa entre los límites de la epidemiología, la psiquiatría y psicología forenses, la criminología y las ciencias sociales. Una evaluación cuidadosa de los riesgos asociados con los trastornos psiquiátricos es una condición necesaria para reducir el estigma y superar el rechazo social de los individuos afectados (Angermeyer, Cooper y Link, 1998). Además es un tema relevante en la práctica del psicólogo forense ya que muchas de las decisiones que debe tomar y los peritajes que debe realizar se basan en la valoración de conceptos clásicamente relacionados con la enfermedad mental como son la peligrosidad y la imputabilidad.