INVESTIGADORES
BALDO Juan Diego
congresos y reuniones científicas
Título:
PRESENCIA DE BUFO GRANULOSUS AZARAI GALLARDO, 1965 EN LA REPÚBLICA ARGENTINA Y DESCRIPCIÓN DE SU LARVA (ANURA: BUFONIDAE).
Autor/es:
BLOTTO, BORIS; BALDO, DIEGO
Lugar:
Puerto Madryn
Reunión:
Otro; XVII Reunión de Comunicaciones Herpetológicas.; 2003
Institución organizadora:
Asociación Herpetológica Argentina
Resumen:
Bufo granulosus azarai es actualmente conocido para Paraguay y el Mato Grosso de Brasil. Esta subespecie no cuenta al momento con registros en la República Argentina y su larva aún no ha sido descripta. Recientemente varios ejemplares de esta subespecie han sido colectados en el sur de Misiones y noreste de Corrientes. El objetivo de este trabajo es: 1) aportar un listado de las localidades en las que fue hallado B. g. azarai en Argentina y 2) describir la morfología externa de su larva y compararla con la de otros representantes del grupo de Bufo granulosus. La descripción de la larva se basa en una serie de 33 ejemplares (estadíos 31 a 34), criados en laboratorio. La distribución conocida de esta entidad, en Argentina, se restringe a la región del “Distrito de los Campos” y fue colectada en seis localidades del S de Misiones y dos del NE de Corrientes. Su larva, de tipo IV, presenta tamaño pequeño, color castaño claro y una relación alto/ancho del cuerpo de 0.82. Las narinas son pequeñas y redondeadas; más cercanas al ojo que al hocico y con una leve proyección en el margen interno. La altura de ambas aletas es subigual a la altura máxima del cuerpo; la aleta dorsal presenta un reticulado castaño claro en su mitad dorsal, mientras que la ventral generalmente no está pigmentada. Tubo proctodeal medial, con abertura variando de dextral a medial. Papilas marginales laterales simples y en escaso número, con claros rostral (amplio) y mental. Las hileras de queratodontes superiores presentan una fórmula 1(1-1), mientras que las inferiores generalmente faltan o se hallan incompletas. Este carácter, así como posiblemente otros, requieren ser observados en ejemplares de campo, dado que algunas estructuras larvales pueden sufrir modificaciones producto de la crianza en laboratorio.