BECAS
SANCHEZ Maria Ayelen
congresos y reuniones científicas
Título:
La autoconciencia como objeto de reflexión filosófica.
Autor/es:
MARÍA AYELEN SANCHEZ
Lugar:
Bahía Blanca
Reunión:
Jornada; IV jornadas de investigación en Humanidades. Homenaje a Laura Laiseca.; 2011
Institución organizadora:
Universidad Nacional del Sur, Departamento de Humanidades
Resumen:
Ensayar una reflexión filosófica acerca de la conciencia, implica remitirse a una serie de problemáticas preliminares que deben ser resueltas antes de abordar el objeto en cuestión. En el presente trabajo me ocuparé específicamente de la autoconciencia, para lo cual será necesario evaluar las opciones con las que contamos a la hora de explicar este fenómeno. Si nos remitimos a los desarrollos en torno a esta temática que han tenido lugar a lo largo del siglo XX dentro de la filosofía de la mente, parece ser que las teorías que se disputan su solución están en una situación de rivalidad permanente. David Chalmers se ha ocupado de tematizar este enfrentamiento. En su obra La mente consciente (Chalmers, 1999), se propone clasificar las distintas teorías sobre la conciencia según éstas pongan el acento en los aspectos psicológicos de la mente, o lo hagan en los rasgos fenoménicos. Desde un punto de vista psicológico, la mente es entendida como base causal o explicativa de la conducta, e importa muy poco si posee una cualidad consciente o no. Desde una perspectiva fenoménica, en cambio, se pone el acento en la mente en tanto que experiencia consciente, se la caracteriza no en función de lo que hace, sino en función del modo como se la experimenta. Esta divergencia aplicada al problema de la autoconciencia divide al mismo en ?una parte fácil y una difícil? . Desde la perspectiva psicológica, la existencia de la autoconciencia se reduce al planteo de cómo puede un sistema físico desempeñar un determinado papel causal. El problema difícil lo plantean los aspectos fenoménicos de la mente, dicho problema involucra la cuestión de cómo y porqué el funcionamiento cognitivo está acompañado por la experiencia consciente, y la pregunta acerca de cómo podría un sistema físico originarla. La construcción del objeto de investigación filosófica empieza siendo siempre una tarea conceptual que debe ser llevada a cabo desde el lenguaje. Llegada la instancia de realizar las especificaciones terminológicas de los principales conceptos implicados, esta divergencia básica entre las teorías fenoménicas y psicológicas se torna un verdadero obstáculo. Es prácticamente imposible definir "conciencia" y "autoconciencia" de manera neutral, sin implicar supuestos de una u otra postura. Esto no es una mera decisión semántica, sino que el modo en que definamos estos fenómenos, determinará el curso de todas las decisiones metodológicas que tomemos en la investigación, específicamente, las estrategias argumentales de la misma. El problema de la autoconciencia es precedido, entonces, por un meta-problema, ya que no existe una formulación unánime del acertijo que, se supone, hay que resolver. Desde esta perspectiva, partiremos de la divergencia entre los dos grupos teóricos mencionados, para intentar responder a la cuestión acerca de si existe realmente una rivalidad entre ellos.