BECAS
SANCHEZ Maria Ayelen
congresos y reuniones científicas
Título:
La ironía en Borges: a propósito del Informe de Brodie.
Autor/es:
MARTA SUSANA DOMÍNGUEZ; MARÍA AYELEN SANCHEZ
Lugar:
Bahía Blanca
Reunión:
Jornada; IV jornadas de investigación en Humanidades. Homenaje a Laura Laiseca.; 2011
Institución organizadora:
Universidad Nacional del Sur, Departamento de Humanidades
Resumen:
El presente ensayo intenta abordar la manifestación de la ironía en los cuentos de Borges, específicamente, aquellos que constituyen El informe de Brodie. Es nuestra intención diseñar en síntesis, tres momentos que pueden darse de manera simultánea: una revisión del concepto de ironía, la definición parcial de la ironía ?abierta? presente en los relatos y, una caracterización del ?ironista? borgeano como conciencia organizadora de sus complejas ficciones. La expresión de ironía en Borges implica precisar que sus ficciones abordan el concepto de esencia para desmantelarla mediante los cuestionamientos a la verdad absoluta que esa ilusoria totalidad manifiesta. Rastrear la evolución de la ironía y determinar las implicancias de un sistema de pensamiento heterogéneo, ambivalente y relativo en estos cuentos ilusionariamente ?realistas? de Borges supone, entre otras cosas, precisar conceptualmente el fenómeno irónico. En términos generales, la ironía en Borges se nos presenta como una radical dualidad que se expresa en el contraste apariencia-realidad. Su literatura es el territorio de un juego de lenguaje en el cual confluyen dos sistemas de pensamiento, uno de ellos subvierte y altera al otro (y al hacerlo se altera y subvierte a sí mismo) dando cuenta de una suerte de ?fragilidad? racional en la cual, valga la paradoja, se ?fundamenta? el pensamiento humano. La inteligencia irónica, presente en los cuentos de Borges, se manifiesta de diversas maneras adquiriendo a veces carácter de parodia. En tal circunstancia narrativa es cuando se hace más evidente y, por lo tanto, más accesible al lector. Este tipo de ironía en el relato borgeano delimita el momento en que el juego irónico se reviste de los discursos sobre la realidad, como por ejemplo, el del mito, el de la filosofía o la teología, en este caso el de la historia, para hacerlos ?hablar? de otra manera. En otras ocasiones la ironía es el resultado de un desarrollo de sentidos que el escritor elabora para dar cuenta de la ambivalencia de todo discurso, es por tanto, una ironía menos manifiesta pero altamente significativa tanto para el desmantelamiento de las visiones o lecturas de la realidad como para la estética propia de sus relatos. Es así como, el cuento borgeano acoge el juego de la ironía produciendo a su vez un ethos irónico y ciertamente a un magistral ?ironista?, la conciencia dialógica que elabora su ejercicio fictivo y ficcional con el fin de resolver (una resolución irónica) paradojas ?reales? mediante la irrealidad. Uno de los problemas centrales, según nuestra intención, reside en definir el lugar desde dónde surge lo irónico como fenómeno en la literatura borgeana. Esto es ¿se manifiesta en la intención de Borges, como autor, en la recepción interpretativa del lector o en señales al interior del texto? Según nuestro estudio, la ironía borgeana es una entidad proteica que recubre todos esos ámbitos y en todos puede ser descubierta. Ciertamente, la creación borgeana nos habla de Borges y la recepción de ese hablar captura la ironía presente en sus textos, la que a veces da señales manifiestas y otras latentes, evidencias que nos vinculan con la mecánica lúcida de construcción literaria del escritor y poeta.