Primeros viajeros al país de los soviets. Crónicas porteñas. 1920-1934

ANÓNIMO

Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Dirección General del Libro, Bibliotecas y Promoción de la Lectura

Año: 2017 p. 168

978-987-1358-48-9

La Revolución Rusa de 1917 impactó fuertemente en la lejana Argentina. País joven, poblado en las décadas anteriores con migrantes europeos, vio nacer muy tempranamente un movimiento obrero organizado y combativo, cuya dirección disputaban los anarquistas, los socialistas y los sindicalistas revolucionarios. Los acontecimientos rusos fueron seguidos con enorme expectativa por los grandes diarios nacionales, por la prensa gremial, por los periódicos de las corrientes políticas y por los órganos de la populosa comunidad ruso-judía. Los folletos que llegaban de Madrid, de Barcelona, de Montevideo, o se editaban en Buenos Aires, a ese ávido público lector las novedades de la doctrina bolchevique. Sin embargo, esa recepción de noticias y doctrinas era insuficiente. Los anarquistas, los sindicalistas, los socialistas de izquierda, los emergentes comunistas, los líderes de la comunidad rusa en la Argentina enviaron tempranamente, desde 1920, sus delegados a Moscú. Los delegados, en competencia unos con otros, debían representar a sus pares argentinos; debían ver, comprobar la nueva edificación social, y volver con informes y con mandatos; iban a convencer del peso de su representación y su adhesión, y también a ser convencidos de la profundidad de la transformación en curso. El presente estudio analiza los primeros relatos de viaje de estos delegados que se desplegaron en un lapso de quince años, desde el arribo de Komin-Alexandrovsky a Moscú en agosto de 1920 al de Aníbal Ponce en diciembre de 1934.