Conservación del Loro Vinoso (Amazona vinacea) en la Argentina

JOSÉ M SEGOVIA; KRISTINA L COCKLE

El Hornero

Asociación Ornitológica del Plata

Lugar: Buenos Aires; Año: 2012

0073-3407

El Loro Vinoso (Amazona vinacea) es endémico de 17 la selva Atlántica y es una de las aves más amenazadas de la Argentina. Ha desaparecido de gran parte de su rango en Misiones y hoy ocurre principalmente en el centro-este de la provincia entre San Pedro (departamento San Pedro) y Gramado (al norte de Bernardo de Irigoyen; departamento Belgrano) en una zona donde predominan poblados, agricultura y ganadería. Se piensa que el declinio del Loro Vinoso se debe a la pérdida de su hábitat y la persecución directa, especialmente la captura de los pichones para convertirlos en mascotas. En base a 8 años de entrevistas, educación ambiental y trabajo de campo, evaluamos la situación actual de la especie en Argentina. En 2010, luego de 7 años de educación ambiental, más de 80% de los alumnos de escuela primaria indicaron que no está bien capturar un Loro Vinoso para tenerlo en la casa como mascota, aún si encontraban un pichón caído del nido. Desde 2005, parece haber disminuido sensiblemente la captura de pichones para mantenerlos como mascotas, y la población de loros parece estable en la zona entre San Pedro y Santa Rosa, con 247 individuos contados en 2011, aproximadamente 94% de la población de la Argentina y 10% de la población mundial. Un problema grave para el Loro Vinoso parece ser la escasez de cavidades óptimas para anidar, generada por la deforestación y la tala selectiva de árboles grandes. La escasez de cavidades adecuadas aumentaría la competencia con otras especies de animales. Estudios demográficos serían necesarios para priorizar medidas de conservación para el Loro Vinoso a futuro, pero hay dos medidas que hoy parecen imprescindibles. Primero, es clave expandir la educación ambiental para reducir la captura de pichones en Gramado (sector norte de la distribución actual). Segundo, se necesita educación, política ambiental y apoyo técnico en la zona de San Pedro a Bernardo de Irigoyen y Gramado para conservar a largo plazo los grandes árboles con huecos que la especie requiere para anidar.