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La publicación de Saber Vivir se inicia en Buenos Aires en agosto de 1940 y se extiende hasta 1956. A lo largo de toda su andadura, el propietario y director general de la revista fue José Eyzaguirre Herzl, diplomático y gourmet chileno. De acuerdo con un programa de orientación del consumo cultural, la revista estaba estructurada en secciones fijas y colaboraciones sobre diferentes temas: literatura, gastronomía, pintura, decoración, música, arquitectura, turismo, cine. A su vez, durante sus primeros años, en el contexto del desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, este programa de guía del consumo de bienes culturales y formación del gusto se conjugó con un posicionamiento antifascista en defensa del patrimonio cultural occidental frente al avance de la barbarie de los totalitarismos.Inicialmente, Eyzaguirre estaba acompañado, por una parte, en la dirección artística, por Joan Merli, editor y marchante de arte catalán exiliado en la Argentina, fundador y director, a partir de 1942, de Poseidón, sello especializado en la edición de libros de arte. Por otra parte, la dirección literaria estaba a cargo de Álvaro de las Casas, gallego residente en Buenos Aires y uno de los fundadores y directores de la editorial Emecé.En la extensa nómina de colaboradores puede identificarse, por un lado, un núcleo de escritores argentinos vinculados al consejo literario del diario La Nación y al comité editorial de la revista Sur. Por otro lado, se advierte la presencia de un núcleo de exiliados de la Guerra Civil española vinculados a las revistas culturales De Mar a Mar, Correo Literario y Cabalgata. Asimismo, a ellos se sumaba, un elevado número de autores americanos, relacionados muchas veces con las conexiones diplomáticas del propio Eyzaguirre.La ponencia propuesta aborda la revista Saber Vivir en tanto punto visible de redes intelectuales tejidas a ambos lados del Altántico.

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