Sobre la inconmensurabilidad empírica entre la teología natural y la teoría de Darwin

GINNOBILI, SANTIAGO

Santiago

Congreso; VIII Encuentro de Filosofía e Historia de la Ciencia del Cono Sur; 2012

AFHIC - Asociación de Filosofía e Historia de la Ciencia del Cono Sur

Suele señalarse la fuerte influencia que la teología natural tuvo sobre Darwin en su conceptualización del fenómeno de la adaptación de los organismos vivos a su ambiente. Darwin, se suele sostener, y a diferencia de otros autores, considera que el fenómeno del cual los teólogos naturales quieren dar cuenta es genuino (aunque no la explicación que dan de él) y de hecho, como indica en reiteradas ocasiones, la carencia de una explicación adecuada de dicho fenómeno constituye un serio problema para cualquier posición evolucionista. Así, la teología natural y la teoría de la selección natural serían teorías incompatibles y competidoras por dar cuenta de una misma base empírica (y en este sentido serían conmensurables empíricamente). Son varios los autores que defienden este punto de vista (p.e. Amundson 2001, Gould 2002, Ruse 2003 y Blanco 2008). Recientemente, Caponi ha señalado la inadecuación de dicha perspectiva (Caponi 2011). Según sostiene, la forma darwiniana de conceptualizar la adaptación de los organismos al ambiente es novedosa y diferente a la de la tradición, en particular, diferente a la de la teología natural. No notar esto, por un lado, implicaría una lectura distorsionada de los enfoques predarwinianos, y por otro, menoscaba la novedad del adaptacionismo darwinista. El enfoque “adaptacionista” de la teología natural, señala Caponi, presuponía una idea de economía natural en la que los organismos además de tener rasgos que les permiten procrearse y sobrevivir, existen para los otros, para la realización y manutención del equilibrio natural establecido por el creador. Darwin vendrá a revertir, con mucho esfuerzo, esta idea previa de adaptación, creando en cierta medida la propia base empírica de la que su propia teoría quiere dar cuenta. En este sentido, la teología natural y la teoría de la selección natural serían, además de, seguramente en otros sentidos, inconmensurables empíricamente. El objetivo de este trabajo consiste en, mediante las herramientas del estructuralismo metateórico, participar de esta discusión, no para defender una de las dos posiciones, sino para mostrar en qué sentido ambos puntos de vista son conciliables. Discutiré qué es lo que comparten y qué no teólogos naturales y Darwin al respecto de la forma en que conceptualizan su base empírica. Considero que teólogos naturales y Darwin, apelan a la misma teoría subyacente para categorizar el fenómeno del cual quieren dar cuenta con sus respectivas teorías. Presentaré esta teoría, que he llamado “teoría funcional biológica”. Señalaré, sin embargo, cómo esta misma teoría es utilizada de un modo diferente por Darwin, quién dedico mucho esfuerzo en corregir el modo en que tal teoría era aplicada previamente, y en qué sentido esta tarea es fundamental en su defensa de la selección natural. Finalmente, discutiré en qué sentido esta diferencia puede ser descrita adecuadamente o no, como una situación de inconmensurabilidad empírica entre ambos enfoques, según las elucidaciones propuestas de este concepto kuhniano, desde el estructuralismo metateórico (p.e. Lorenzano 2008).