Turismo y Desarrollo Sustentable: Indicadores de sustentabilidad para América Latina y el Caribe

ELÍAS, S. ; FERNÁNDEZ, M. DEL R. Y ZILIO, M.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Congreso; II Congreso de Ciencias Aplicadas al Turismo; 2007

En 2004, el Comité de Desarrollo Sostenible del Turismo de la OMT, cambia la definición de desarrollo sostenible establecida en el 95, atendiendo a los resultados de la Cumbre de Johannesburgo, y colocando el énfasis en equilibrio entre los aspectos ambientales, sociales y económicos del turismo y en la necesidad de aplicar principios de sustentabilidad en los diferentes sectores del turismo, incluyendo entre los objetivos la eliminación de la pobreza. El cambio realizado responde a los Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio y el impulso a la sustentabilidad transmitido en las sucesivas Cumbres reivindicando el componente social y la preocupación por la equidad a escala global en su condición de elementos primordiales para la formulación de las políticas de turismo. El turismo, tanto internacional como doméstico, constituye un marco en el que, generalmente, entran en contacto personas de diferentes características socioeconómicas y culturales, generando diversos efectos sobre el destino turístico. Por su naturaleza, actúa en entornos y sociedades únicas y frágiles donde los beneficios económicos pueden ser ocultados por las diversas consecuencias medioambientales y sociales (Archer y Cooper, 1998)”. La medición de los efectos económicos del turismo es un tema de gran tradición, pero no así los efectos medioambientales y sociales que por su dificultad en ser cuantificados ha contribuido al retraso en el desarrollo de metodologías de evaluación de los mismos. Sin embargo, la creciente concientización por el cuidado del medioambiente y la necesidad de contribuir al crecimiento económico con desarrollo y equidad ha impactado también en el ámbito del turismo y ha apoyado la perspectiva que en algunos casos, los beneficios económicos del turismo se han sobrevalorado en lugar de considerar los costes sociales y medioambientales (Ayuso S. y Fullana P. (2002)). Para muchos países de América Latina y el Caribe la actividad turística constituye uno de los sectores de mayor dinámica económica, así como también una significativa fuente de ingreso de divisas. Área en expansión, este sector de mano de obra intensiva podría considerarse como la salida del atraso de los mencionados países en desarrollo. Sin embargo, una de las principales características de estos países es la existencia de marcados dualismos, tanto del punto de vista económico como social. Por lo tanto se formula como requisito indispensable para el desarrollo la eliminación o al menos la mitigación de dichas disparidades, en una vía tal que no comprometa el bienestar de las generaciones futuras. La construcción de indicadores de sustentabilidad se ha vuelto una necesidad imperiosa dada la urgencia de América Latina y el Caribe por implementar políticas orientadas a alcanzar un desarrollo sustentable que sirva de base a la formulación de políticas tendientes a mejorar la calidad de vida de la población y armonizar las relaciones entre economía y medio ambiente. El Proyecto de Evaluación de Sustentabilidad para América Latina y el Caribe de CEPAL (ESALC-CEPAL) plantea un marco integrado donde coexisten indicadores sobre las cuatro dimensiones del desarrollo sostenible (subsistema económico, subsistema social, subsistema institucional y el subsistema ambiental)que constituyen cada una un subsistema diferenciado. El análisis conjunto de estos indicadores lleva a determinar si cada subsistema se encuentra individualmente en equilibrio, logrando así un sistema sustentable si se verifica también un comportamiento acorde de los indicadores de flujo entre dichos subsistemas. Los indicadores son útiles y necesarios ya que permiten simplificar y sistematizar la información, identificar los puntos críticos, detectar los efectos que no se hayan previsto y en base a esto evaluar el cumplimiento de los objetivos de sustentabilidad propuestos. Sin embargo, la medición de sustentabilidad del desarrollo turístico presenta algunos problemas no solo por la dificultad de contemplar todas las dimensiones que este proceso implica sino también porque las variables involucradas no son sencillas de definir y menos aún de cuantificar. América Latina y el Caribe presentan graves falencias en este sentido y por lo tanto el análisis puede quitar mucho realismo a las conclusiones planteando un nuevo desafío metodológico para evaluar la sustentabilidad de la mejor manera posible. En este contexto, el objetivo del trabajo es plantear una selección de indicadores de sustentabilidad turística que contemplen aspectos referidos a la producción , el consumo , las instituciones, las estructuras formales e informales, la dinámica social, la legislación, como así también la calidad de vida y el medio ambiente. Si bien esta temática ya ha sido abordada desde diferentes perspectivas, resulta importante incorporar el sector educativo para el fortalecimiento del sector turístico como una estrategia que permita la eliminación de los dualismos presentes y futuros, característicos de las economías subdesarrolladas.