INVESTIGADORES
LIZARRAGA Fernando Alberto
congresos y reuniones científicas
Título:
Jorge Omar Sobisch: ocho años de retórica reaccionaria
Autor/es:
LIZÁRRAGA, FERNANDO
Lugar:
San Carlos de Bariloche
Reunión:
Congreso; Terceras Jornadas de Historia de la Patagonia; 2008
Institución organizadora:
Universidad Nacional del Comahue-Conicet-Agencia Nacional del Promoción Científica y Tecnológica
Resumen:
Entre 1999 y 2007, Jorge Omar Sobisch completó su segunda época como gobernador de la provincia de Neuquén. Sobre el final de su tercer mandato (2003-2007) ordenó el operativo de represión que culminó en el asesinato del profesor Carlos Fuentealba. Así, el 4 de abril de 2007, Sobisch descerrajó una feroz exhibición de fuerza que fue el corolario necesario de sus políticas de ajuste, achicamiento del Estado y tolerancia cero. Una lectura de los ocho discursos de apertura de los períodos ordinarios de sesiones legislativas durante esta segunda época revela la gramática profunda del proyecto de Sobisch como exponente de la derecha ultra-conservadora vernácula y aporta elementos que abonan la presunción de que fue autor mediato del asesinato del docente. En primer término, se observa su obstinado propósito de privilegiar al sector privado en desmedro del Estado. Para Sobisch, el Estado es un obstáculo que debe ser reducido a su mínima expresión por medio de despidos masivos, recortes salariales y ataques sistemáticos contra los empleados públicos que se oponen a las políticas de desguace. En segundo lugar, la retórica del gobernador, montada sobre una persistente situación de emergencia (o excepción, en términos schmittianos), construye antagonismos excluyentes y sitúa a los opositores en un espacio heterotópico, un “afuera” donde reina el peligro para las instituciones, el pueblo, la “neuquinidad”, el orden y la paz. De allí que, en consonancia con su proyecto de crear un Estado mínimo (nozickiano), su política de “seguridad” esté orientada a acabar con todas las amenazas al “orden” antes de que se traduzcan en actos. Finalmente, los discursos de Sobisch ante la Legislatura Provincial revelan que los docentes organizados en ATEN son, desde el comienzo, su enemigo predilecto. A las furibundas críticas sobre los magros resultados de la educación en Neuquén, el mandatario añade crecientes y explícitas descalificaciones y admoniciones que, en buena medida, anticipan su decisión de permitir el asesinato de un docente.