Algunas reflexiones sobre Sarpi, Gerson y la guerra de escrituras

VIDAL, SILVINA PAULA

Buenos Aires

Otro; Coloquio Franco-Argentino de Estudios Medievales. La tradición conciliar: del Medioevo al Vaticano II; 2017

Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas (CONICET),Centre d?études en Sciences Sociales du Religieux (CéSor ? CNRS/PSL-École des Hautes Études en Sciences Sociales)

Esta presentación propone reflexionar sobre el papel y las repercusiones que tuvo la publicación de la traducción italiana del Tratado sobre la potestad eclesiástica del teólogo francés Jean Gerson (1369-1429) en la llamada "guerra de las escrituras" durante el Interdicto veneciano (1605-6). Se atenderá especialmente a las estrategias argumentales que proporcionó dicha traducción a la defensa de la República véneta frente al Monitorio papal de excomunión, realizado por el papa Paulo V. Asimismo, se reflexionará sobre la influencia de este episodio puntual en la obra posterior de Sarpi, en particular en su Historia del Concilio de Trento, donde realiza una reconstrucción histórica de la tradición conciliar. En el contexto de la derrota de la tradición conciliar durante el Concilio de Constanza (1414-18), Gerson defendía un conciliarismo moderado que circunscribía la excomunión papal a los cismáticos pertinaces (particularmente los herejes), mientras que sostenía que en el caso de atentados contra los bienes eclesiásticos bastaba con establecer penas pecunarias. Se cuidaba de referir a la autoridad eclesiástica en general, no al oficio papal ni a la relación entre autoridad conciliar y el Papa. En esta línea, Sarpi, nombrado teólogo de la República véneta, elige a Gerson por su posición moderada para argumentar en contra de la excomunión, mantener unida y tranquila a la elite véneta (en su mayoría católica) y, por último ganarse el apoyo de Francia en el conflicto (ya que Gerson era también defensor del galicanismo). El argumento sarpiano era simple: se podía reaccionar contra la extralimitación de esta medida puntual de Paulo V, atendiendo al precedente histórico de la rivalidad que siempre había caracterizado a la relación entre el Papa y los concilios. No obstante, esta defensa moderada, provocará en Roberto Bellermino, obsesionado con la defensa del primato papal, una interpretación radical en el sentido de establecer la superioridad de la autoridad conciliar sobre el Papado. Cuestión que, en última instancia, influirá en la interpretación posterior que Sarpi hará de la derrota de la tradición conciliar como factor principal en el proceso de construcción de un totatus papal en su Historia del Concilio de Trento (1629).