Entre vergüenzas,peligros y audacias?Moralidades e imágenes en torno al delito desde las perspectivas de los foto-reporteros (Córdoba, 1920-1950)

BERMÚDEZ, NATALIA

Imágenes de ciudades. Representaciones y visibilidades de la vida urbana, 1870-1970

Ferreyra Editores

Lugar: Ciudad de Córdoba; Año: 2013; p. 145 - 180

Podemos encontrar que la gran mayoría de las investigaciones académicas de nuestros días que abordan temáticas vinculadas a las violencias y delito en Argentina -en la que incluyo mi propio trabajo-, no se detienen especialmente a profundizar en aquellas formaciones históricas que permiten comprender y complejizar estas representaciones en el presente, más allá del reconocimiento de una ?relación bastante directa entre la aplicación del modelo económico neoliberal y el desarrollo de la violencia urbana que experimentó la Argentina en la última década?. En el marco de un proceso de modernización de la ciudad al que los mismos periodistas de los diarios de Córdoba de principios del siglo XX hacen referencia, se asocia al delito con los sectores populares, cuyos hábitos y costumbres resultan contrapuestos a una Córdoba culta y en expansión. Es este artículo pretendo analizar la relación establecida entre las tendencias hacia una modernización de Córdoba y la puesta en escena de aquellas moralidades propias de las buenas costumbres -y por tanto de todo aquello y de todos aquellos que quedan por fuera de esta clasificación social-. Ciertos actores y hábitos que conllevarían a la violencia y al delito, merecen ser visibilizados y controlados por el diario a través de foto-reporteros y periodistas, que de algún modo se erigen como ?emprendedores morales?. Repararemos en este trabajo entonces en la noción de vergüenza como andamiaje para comprender los sentidos atribuidos por los foto-reporteros a las moralidades que pretendían defender en una ciudad que se transforma en términos positivos, pero que al mismo tiempo debe conservar ciertos valores. Por un lado, en ese contexto y de acuerdo a las perspectivas de los periodistas, ciertas personas le provocan vergüenza a la población en general, dadas sus prácticas no legitimadas de acuerdo a la ciudad culta que se pretende defender. Por otro lado, los periodistas le adjudican desvergüenza tanto a delincuentes como curiosamente a policías. Desvergüenza que implica incapacidad para demostrar vergüenza en tanto reconocimiento de los actos cometidos, lo que provoca irritación en el periodista que plasma esta sensación tanto en las imágenes como en las palabras. Desvergonzados que terminan resultando peligrosos porque se desvían de las normas que no reconocen, o no respetan.