INVESTIGADORES
LAWLER Diego
libros
Título:
Temas de filosofía de la psicología
Autor/es:
SKIDELSKY LIZA; DIEGO LAWLER; PÉREZ DIANA
Editorial:
EUDEBA
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2016
ISSN:
978-950-23-2572-9
Resumen:
En este libro se recogen algunos de los aportes producidos en el marco del proyecto PICT 2010-0545 (2011-2014) ?Conceptos: Intencionalidad conciencia y agencia?. Los primeros tres trabajos se ocupan de temas de la filosofía de la ciencia cognitiva. Estos trabajos muestran la diversidad de ámbitos en los que la reflexión filosófica no solo puede clarificar problemas sino aportar tesis sustantivas en relación tanto con cuestiones más generales como la arquitectura cognitiva, y la relación entre el nivel cognitivo y el neuronal, como con cuestiones más específicas como los enfoques acerca de determinadas capacidades cognitivas. En el capítulo 1, ?La teoría representacional/computacional de la mente y las propiedades globales?, Liza Skidelsky se ocupa de discutir la defensa de la Teoría Representacional/Computacional de la Mente (TRCM) que propone Schneider (2011) frente al pesimismo fodoriano. Desde El lenguaje del pensamiento (1975), Fodor mismo (1983, 2000, 2008) ha advertido en varias oportunidades acerca de las limitaciones de la TRCM. Su pesimismo radica en el hecho de que si bien esta teoría se postuló principalmente para dar cuenta del procesamiento (central) del pensamiento, aparentemente su alcance se reduce a los procesos que son solo sensibles a las propiedades locales de las representaciones mentales que constituyen los pensamientos. Siendo que la mayoría de nuestro procesamiento central parece ser sensible a propiedades globales, que van más allá de las relaciones formales entre las representaciones complejas y su estructura constitutiva, se sigue que, según Fodor, la mejor teoría disponible acerca de los procesos de pensamiento no podría dar cuenta de gran parte del mismo. En el caso más pesimista, la investigación cognitiva computacional debería circunscribirse a los módulos, puesto que los procesos centrales no parecen pasibles de un enfoque computacional. Este es el problema de la globalidad. Asimismo, los procesos centrales presentan el problema de la relevancia que consiste en determinar qué información es relevante para la confirmación de una creencia nueva, lo cual llevaría al procesamiento computacional a una búsqueda a través de prácticamente todo el conjunto de su base de datos. En el trabajo, Skidelsky discute las objeciones optimistas de Schneider, en defensa de la TRCM, al diagnóstico pesimista, con la intención de mostrar que los problemas de la globalidad y relevancia seguirían en pie y con ello las limitaciones de la TRCM para dar cuenta de nuestros procesos de pensamiento. En el capítulo 2: ?La naturaleza de las representaciones semánticas involucradas en el efecto de priming semántico?, Mariela Destéfano se ocupa de un fenómeno lingüístico en particular proponiendo una tesis sustantiva acerca del procesamiento semántico. Los psicolingüistas suelen sostener que fenómenos como el priming semántico evidencian el procesamiento de representaciones semánticas, entre otras (Caramazza 1997, Ellis 1992, etc.). Sin embargo, hasta donde se sabe, no se ha presentado una caracterización teórica de este tipo de representaciones que tome en consideración los desarrollos en filosofía, lingüística y psicología cognitiva. Las tesis que Destéfano sostiene están motivadas por un objetivo general que consiste en poner en comunicación los aportes de la psicolingüística con los de la filosofía, la lingüística y la psicología en el marco de la ciencia cognitiva. Bajo esta perspectiva, se propone mostrar que las representaciones semánticas involucradas en el priming semántico son representaciones conceptuales. Esto es, una representación es semántica cuando lleva información sobre los rasgos semánticos de las palabras y es conceptual si puede combinarse sistemáticamente según el requisito de generalidad (Evans 1982) para formar nuevas estructuras representacionales y si se puede utilizar en tareas psicológicas (e.g. categorización, razonamiento práctico, etc.) con independencia del estímulo. En el capítulo 3: ?Lo que la realización no es?, Sergio Barberis se ocupa de analizar la relación de realización de las propiedades psicológicas en las físicas. Existen dos enfoques filosóficos en competencia acerca de la naturaleza de la realización. Por un lado, hay filósofos que defienden la llamada concepción ?estándar? o ?plana? de la realización (Shapiro y Polger 2008). Por otro lado, están aquellos filósofos que defienden un enfoque ?dimensionado? de la realización (Aizawa y Gillett 2009). La principal diferencia entre estas perspectivas teóricas es que, mientras en el enfoque plano la realización es una relación de dependencia asimétrica entre un rol funcional y el particular físico que lo ocupa, en el enfoque dimensionado la realización es una relación de dependencia asimétrica y transitiva entre una propiedad de un objeto complejo, por un lado, y las propiedades y relaciones de sus partes componentes, por el otro. En este capítulo, se sostiene que el enfoque dimensionado ofrece un análisis insatisfactorio de la realización física, por varias razones. En primer lugar, ese enfoque construye gran parte de su atractivo sobre una lectura tendenciosa y poco caritativa de los padres del funcionalismo, especialmente de Block y Fodor (1972). En segundo lugar, enfrenta una serie de problemas vinculados con la realizabilidad múltiple que no afectan a la perspectiva clásica. En tanto construye la realización como una relación transitiva entre instancias de distintos niveles de mecanismo, el enfoque dimensionado abre la posibilidad de la realización múltiple espuria de una propiedad en cada uno de los conjuntos de objetos que la componen a lo largo de toda la jerarquía de niveles componenciales. Este problema no puede evitarse apelando a ?niveles de mecanismos" estudiados por Craver (2007), pues los niveles de mecanismo son locales y relativos a mecanismos particulares.Los tres siguientes trabajos se ocupan de las diversas maneras de comprender los mecanismos de atribución psicológica. Se trata de un caso clave dado que hay conceptos ineludiblemente involucrados en algunas atribuciones, por ejemplo en las atribuciones de creencias, en tanto que es más difícil precisar qué conceptos, si es que algunos, están involucrados en las atribuciones de estados psicológicos más básicos, como sensaciones corporales o emociones básicas. En la literatura filosófica y psicológica de los últimos años se han desarrollado una variedad de propuestas teóricas de las que se ocupan estos trabajos. En el capítulo 4: ?Precisiones en torno al debate entre las posiciones tradicionales y los nuevos enfoques por la Psicología de Sentido Común?, Balmaceda y Burdman se ocupan de replantear los términos de la polémica entre las concepciones clásicas, esto es la teoría de la teoría y la teoría de la simulación (concepciones que ellos denominan ?amplias?) y las concepciones más recientes (que denominan ?estrechas?). Reconstruyen los términos de la polémica revisando para ello los denominadores comunes de las diversas teorías específicas que pueden incorporarse dentro de cada una de estas concepciones y argumentan que la polémica no debe verse como una cuestión que pueda zanjarse empíricamente, sino que en realidad se trata de una diferencia fundamental en los marcos teóricos adoptados, por lo que la discusión debería darse a en el nivel de los supuestos filosóficos básicos presupuestos. En el capítulo 5: ?La Psicología Folk, los conceptos psicológicos y la segunda persona?, Pérez buscar mostrar las debilidades y fortalezas de, por una parte, las concepciones clásicas y, por otra, las más recientes que engloba bajo la denominación de ?perspectiva de segunda persona?. En el trabajo defiende el rol central de los conceptos psicológicos en nuestras prácticas de atribución mentalista, y muestra la necesidad de elaborar una teoría híbrida que integre elementos conceptuales presentes en las teorías clásicas, y elementos no conceptuales que han sido puestos en foco gracias a las teorías de segunda persona. Para ello esboza una comprensión de los conceptos psicológicos que, integrando elementos conceptuales y no conceptuales entre sus condiciones de posesión, permite desarrollar una explicación unificada. En el capítulo 6: ?El papel de la simulación en la comprensión de la ficción?, Bucci se enfrenta a la cuestión de la comprensión afectiva y cognitiva de la ficción. En este terreno busca mostrar cómo la teoría de la simulación resulta ser el modelo más conveniente para enfrentar los desafíos que plantea la comprensión de los personajes y narraciones ficcionales. Para ello presenta la clásica paradoja de la ficción, y muestra cómo la teoría de la simulación permite dar una respuesta unificada a varios desafíos teóricos que, en principio, parecían no conectados. Los dos últimos trabajos discuten, desde diferentes ángulos, el problema del autoconocimiento. En el capítulo 7, Autoconocimiento y la estrategia de la autoría, Diego Lawler y Jesús Vega se interesan especialmente por la explicación epistemológica del autoconocimiento manifestado en la autoridad de la primera persona. Este capítulo está estructurado en dos grandes secciones. La primera sección se inicia con una clarificación del fenómeno de la autoridad epistémica de primera persona y se introduce y discute el denominado ´modelo de la autoría´. En la segunda sección se defiende la hipótesis de que el conocimiento práctico puede ser un buen modelo para explicar el conocimiento de las propias creencias. Se presenta y defiende la siguiente intuición: conocer las propias creencias exhibiendo autoridad de primera persona puede consistir en tener un conocimiento práctico de aquello que está bajo el control de nuestra agencia racional. Las creencias formadas deliberativamente son estados que conocemos en cuanto que son las creencias que son porque se sostienen a sabiendas. Este rasgo las caracteriza como resultado de nuestra agencia racional y se conoce en virtud de este hecho. En el capítulo 8, Davidson: monismo, experiencia y autoconocimiento, Manuel de Pinedo García defiende que una extensión del monismo anómalo de Davidson a la experiencia sirve para evitar algunas consecuencias problemáticas de su concepción de nuestro conocimiento de los estados mentales de los demás y de los propios. En concreto, este autor señala que hay una forma ?proyeccionismo? desde la intérprete hacia la hablante en la discusión de la interpretación radical de Davidson que dificulta tanto nuestro acceso a la vida mental ajena como la autoridad de primera persona que se nos suele presuponer en el ámbito del autoconocimiento. Sin embargo, para este autor rechazar la solución davidsoniana al problema de la asimetría no implica rechazar que tal asimetría existe. La compatibilidad de externismo y autoridad de primera persona no implica comprometerse con la lectura proyeccionista del principio de caridad que puede criticársele a Davidson.