La condición comunicativa de los artefactos técnicos

LAWLER, DIEGO

Universidad Autónoma de Madrid, Programa de doctorado “Ciencia y Cultura”

Conferencia; Seminario de invitados externos; 2004

No hay prácticamente estudios filosóficos que se propongan una reflexión sobre lo que podríamos denominar genéricamente ‘artefactos’. El análisis filosófico de los artefactos, de su naturaleza y propiedades, es un asunto todavía pendiente para la filosofía tanto de orientación analítica como continental.[1] Existen muchas maneras de iniciar este análisis filosófico. Una de ellas, por ejemplo, podría ser retratar las distintas clasificaciones disponibles sobre el ámbito de lo artificial para comparar y evaluar la forma en que están construidas. Sin embargo, mi enfoque intenta ser más modesto pero a la vez más básico. Deseo aproximarme a la caracterización de los artefactos a través de la forma en que entendemos, reconocemos e interpretamos los productos intencionales de nuestras acciones (intencionales) de transformación del mundo real; a través, en definitiva, de la forma en que los artefactos ingresan y funcionan en nuestra experiencia. [1] Quizá, la ausencia de una base sólida sobre la que asentar una teoría de los artefactos obedezca a la escasa atención que ha recibido la acción humana en tanto que acción intencional de transformación de la realidad –i.e., en tanto que acción generadora de productos intencionales: artefactos. La razón de esta desatención vendría auspiciada por el predominio de preocupaciones exclusivamente epistémicas en el estudio de la acción humana y sus productos. Como ha sido señalado, entre otros, por Dipert (1993), los filósofos no se han esforzado convenientemente en caracterizar las condiciones necesarias y suficientes de la intención y la acción, dando lugar a una comprensión incompleta de los requisitos propios de la agencia, la intención, la acción y sus productos intencionales, los artefactos.