INVESTIGADORES
COCERES Veronica Mabel
congresos y reuniones científicas
Título:
Análisis comparativo del efecto de la radiación UVC, UVA y visible en la atenuación de taquizoítos de T.gondii
Autor/es:
YAÑUK, JG; COCERES, VM; RASSE SURIANI, F; ANGEL, SERGIO; CABRERIZO FRANCO
Lugar:
Córdoba, Argentina
Reunión:
Encuentro; XI Encuentro Latinoamericano de Fotoquímica y Fotobiología; 2012
Resumen:
Toxoplasma gondii es un parásito intracelular obligado ampliamente distribuido en humanos y animales de sangre caliente [1]. Este parásito es el responsable de la  toxoplasmosis, infección que puede producir abortos o considerables daños al feto, inflamación de la retina y otras patologías.  El desarrollo de una vacuna contra la infección en humanos es un tema prioritario debido a la relevancia de la enfermedad en algunas regiones del mundo como Sudamérica, y la falta de drogas efectivas para su tratamiento [2]. Las vacunas basadas en parásitos atenuados vivos confieren mejor protección comparada a aquellas en las que se utilizan taquizoítos inactivados [3], ya que estas simulan la infección natural desencadenado una respuesta inmune adecuada (respuesta inmune celular) [4,5]. Entre las alternativas para la atenuación de taquizoítos se encuentra la utilización de radiación UV [6].  La radiación UV se puede clasificar en varios subtipos: UV-C, UV-B y UV-A, siendo estas dañinas para todos los organismos vivos en ese orden. Existen dos tipos de mecanismos a través de los cuales la radiación UV induce daño en los sistemas vivos, el daño directo  (absorción  de la radiación por biomoléculas) que tiene lugar bajo radiación UV-C y UV-B, y el daño indirecto (absorción de la radiación por otros cromóforos, denominados fotosensibilizadores) que tiene lugar bajo radiación UV-A y/o visible. En este trabajo se presentan resultados del estudio comparativo  del efecto atenuador  de distintos tipos de radiación (UV-C, UV-A y visible) sobre taquizoítos de T. gondii. Se evaluó la capacidad invasiva y replicativa del parásito luego de cada tratamiento, buscando así conservar su capacidad  invasiva inhibiendo al mismo tiempo la capacidad replicativa. Desde el punto de vista experimental, la cuantificación de estos dos procesos se realizó  invadiendo monocapas celulares (Vero) con los taquízoitospreviamente tratados.Al cabo de 16 horas de incubación a37°C en una atmósfera de 5 % de CO2,se contó el número de vacuolas por campo y la cantidad de parásitos por vacuola, respectivamente. Además se verificó la integridad del núcleo y otras estructuras celulares utilizando microscopia de fluorescencia.