INVESTIGADORES
SCAIA Maria Florencia
congresos y reuniones científicas
Título:
Un nuevo abordaje en la agresividad del pez cíclido
Autor/es:
SCAIA MARÍA FLORENCIA; LEONEL MORANDINI; ALEJANDRO NOGUERA; MATÍAS PANDOLFI; GUSTAVO SOMOZA
Lugar:
Jaboticabal
Reunión:
Congreso; XXXIV Encontro Anual de Etologia; 2016
Resumen:
Elestudio de la agresividad resulta de particular relevancia en especies socialescon acceso limitado a recursos, en las cuales sólo ciertos individuosestablecen su dominancia ante otros subordinados. La gran mayoría de laspublicaciones focalizan en el estudio de dicho comportamiento en machos y, por lo tanto, el objetivo de este trabajo escomenzar a ampliar esta problemática a las hembras. Para ello se utilizó comoprimer modelo experimental una especie de pez cíclido, la chanchita Cichlasoma dimerus. Para caracterizar ydescribir el comportamiento agonístico se realizaron encuentros diádicos entrehembras (n=6) y entre machos (n=6) y se registró el comportamiento durante unahora. Se calculó un índice de dominancia definido como la suma de losdespliegues agresivos menos los sumisos. Al compararlos mediante una prueba deWilcoxon, en cada contienda se distinguió claramente una hembra ganadora y otraperdedora (p=0,0286). Se midió el tiempo de latencia y se analizaron lascaracterísticas del conflicto, encontrándose comportamientos similares en ambossexos: los despliegues agresivos mayoritarios incluyeron mordidas, agarradas deboca, acercamientos y coletazos, mientras que los más raros fueronpersecuciones, afrentas, despliegues circulares, temblores y amenazas visuales.Los despliegues agresivos fueron comparados mediante Kruskal-Wallis. En el casode las hembras, los despliegues agresivos más frecuentes fueron las mordidas(290 sobre un total de 451, p=0,0107), mientras que en machos tanto lasmordidas como los acercamientos fueron significativamente mayores al resto (366sobre un total de 812, p=0,0393). Además, si bien las hembras mostraron unelevado número de despliegues agresivos, en machos el total de desplieguesagresivos fue 1,8 veces mayor. Estos resultados sugieren que las hembrasmuestran una marcada agresividad aún en ausencia de puesta, larvas o pareja yserían un excelente modelo para analizar las bases neuroendocrinas que regulan sucomportamiento agonístico. Financiamiento: CONICET, Agencia y UBA.