INVESTIGADORES
CUESTAS Maria Lujan
congresos y reuniones científicas
Título:
Inclusión de nanotransportadores lipídicos cargados con Clotrimazol en membranas de celulosa bacteriana como nuevo biomaterial para el tratamiento de micosis superficiales.
Autor/es:
LADETTO F; HORUE M; CUESTAS ML; ISLAN GA; CASTRO GR
Reunión:
Congreso; Fronteras en Nanobiotecnología III.; 2022
Resumen:
Los azoles son moléculas heterocíclicas con importantes propiedades antifúngicas. Dentro de este grupo, el clotrimazol es uno de los azoles más utilizados para el tratamiento de micosis superficiales como candidiasis y dermatofitosis. Sin embargo, la administración de azoles a menudo suele presentar problemas de absorción y biodisponibilidad, debido al gran carácter lipofílico de estas moléculas. Sumado a esto, en general su administración implica elevadas dosis, tratamientos prolongados y alta toxicidad. Por ello, se propone el uso de nanopartículas lipídicas sólidas (NLS) para su vehiculización, y su incorporación a membranas de celulosa bacteriana (CB) para su aplicación y liberación controlada. En el presente trabajo, el clotrimazol se encapsuló en diferentes nanotransportadores lipídicos (NTL) compuestos por cetil palmitato mediante el método de ultrasonicación, utilizando poloxamer 188 como surfactante, obteniendo formulaciones estables con elevadas eficiencias de encapsulación (EE (%)>90%). A continuación, se realizaron ensayos de saturación de carga, utilizando dos tipos de aceites neutros (CrodamolTM GTCC-LQ y ácido oleico, intentando aumentar la eficiencia de encapsulación y la capacidad de carga de las nanopartículas, con el objetivo de alcanzar dosis terapéuticas (≈10mg/mL). Se observó que el aumento en la solubilidad del fármaco en el aceite utilizado como lípido líquido estructurante permite aumentar la capacidad de carga del sistema, alcanzando valores de hasta 5 mg/mL. Considerando estos resultados, se evaluó el uso de aceites esenciales que además de mejorar la capacidad de carga mediante un aumento en la solubilidad de la droga, puedan potenciar el efecto antifúngico del azol y presenten además actividad antibacteriana. Para ello, se realizó una evaluación in vitro de la actividad antifúngica de diferentes aceites esenciales mediante ensayos de difusión en agar contra cepas de Candida albicans y Aspergillus fumigatus. Debido a sus elevadas actividades, se seleccionaron los aceites esenciales Geraniol y Eugenol, los cuales también demostraron actividad antibacteriana in vitro frente a bacterias tanto Gram positivas (Bacillus cereus y Staphylococcus aureus) como Gram negativas (Escherichia coli y P. aeruginosa). Luego, se utilizaron las NPs para la modificación de membranas de CB producidas por la cepa Komagataeibacter xylinus cultivadas a 30°C por 72h. La incorporación de los NTLs sobre las membranas se llevó a cabo por agitación durante 24 a baja temperatura (≈5°C) h. La actividad antifúngica in vitro de todas las formulaciones sintetizadas fue demostrada mediante la observación de halos de inhibición y/o inhibición de la esporulación en ensayos de difusión en agar, tanto frente a levaduras (C. albicans y C. krusei) como con hongos filamentosos (A. fumigatus y diferentes dermatofitos como Trichopyton tonsurans, T. rubrum y Microsporum canis) en medio Mueller-Hinton tras 24 y 48. El uso de los aceites esenciales, además de incorporar actividad antibacteriana al sistema, demostró un efecto sinérgico con el clotrimazol, observándose efectos similares para la mitad de concentración de azol utilizada. Estos resultados permitirían bajar la dosis terapéutica de los azoles, reduciendo así sus efectos secundarios, mientras que el uso de CB como matriz de soporte contribuiría a un sistema de fácil aplicación para lograr una liberación controlada de elevadas cantidades de fármaco, como las utilizadas para tratar este tipo de infecciones.