INVESTIGADORES
CHAVES Analia Silvina
congresos y reuniones científicas
Título:
Efecto de la adminsitración oral de una leche fermentada sobre la microflora intestinal y células B IgA+
Autor/es:
A. DE MORENO DE LEBLANC; C. DOGI; S. CHAVES; E. CARMUEGA; R. WEILL Y G. PERDIGÓN
Lugar:
San Miguel de Tucuman, Tucuman, Argentina
Reunión:
Simposio; II Internacional Symposium on Lactic Acid Bacteria. First Argentinian LAB Net Meeting International.; 2006
Institución organizadora:
CERELA-CONICET
Resumen:
Las leches fermentadas con bacterias lácticas han sido consumidas desde la antigüedad y se les ha atribuido numerosos efectos benéficos, entre ellos la estimulación del sistema inmune. El objetivo de este trabajo fue estudiar el efecto de una leche fermentada (LF) comercial, la cual contiene la bacteria probiótica Lactobacillus casei DN-114-001, sobre la maduración de la microflora intestinal y sobre el sistema inmune de ratones BALB/c. Ratones hembra recibieron LF durante la preñez y la lactancia. Las crías recibieron esta leche luego del destete y durante su crecimiento hasta llegar a la adultez. Por inmunofluorescencia se determinó el número de células IgA+ en glándula mamaria luego de la lactancia y en intestino delgado de ratones a los 10, 21, 28 y 45 días de edad. A estos mismos animales se les extrajo el intestino grueso para estudiar la microflora intestinal. En medios de cultivo específicos se evaluó flora láctica, entérica, bífida y anaerobios totales. El número de células IgA+ en glándula mamaria no incrementó en ninguno de los grupos experimentales, con respecto al control sin tratar. Se observó un incremento de toda la flora analizada en ratones provenientes de madres que habían tomado LF, ya sea en la preñez o en la lactancia. Este efecto fue más marcado en la flora entérica y bífida. La flora entérica incrementó en ratones provenientes de madres que habían recibido LF durante la preñez y/o la lactancia alcanzando los valores de un ratón adulto control a los 28 días de edad. A partir de este momento se observó una disminución de la flora entérica con un incremento progresivo de bifidobacterias en ratones que consumían LF. No se observó diferencias significativas en el número de células IgA+ en intestino delgado hasta los 21 días de edad independientemente de si la madre tomaba LF durante la preñez, la lactancia o nunca. Después del destete, los ratones que consumieron LF y provenían de madres que nunca habían recibido este producto, mostraron niveles de IgA similares al control. En los grupos restantes se observó un recuento menor de células IgA+. La leche fermentada estudiada mostró tener un efecto sobre la maduración de la microflora intestinal, estimulando el crecimiento de flora entérica al comienzo de la vida y manteniendo la flora bífida incrementada hasta la adultez. El estudio de células IgA+ no sería el parámetro indicado para evaluar el efecto de esta leche fermentada sobre la maduración del sistema inmune intestinal