INVESTIGADORES
CONTRERAS Gustavo Nicolas
congresos y reuniones científicas
Título:
“La táctica se invierte debiendo ser de afuera para adentro”. Ex forjistas exiliados en Montevideo y su temprano intento de neoperonismo en el contexto argentino de la revolución libertadora (1955-1958)”
Autor/es:
CONTRERAS, GUSTAVO NICOLÁS Y GARCIA, DELIA MARÍA
Lugar:
Montevideo
Reunión:
Jornada; Cuartas Jornadas de Historia Política; 2013
Institución organizadora:
Departamento de Ciencia Política, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de la República
Resumen:
En septiembre de 1955, a pocos días de haberse consumado el golpe de estado que derrocó a Juan Domingo Perón, el presidente del Partido Peronista, Alejandro Leloir, saludó al nuevo gobierno encabezado por el Gral. Eduardo Lonardi y declaró que el movimiento peronista comenzaba “una marcha sin andadores”. En esta llamativa formulación, la pérdida de toda posición en el gobierno y el ostracismo de Perón no fueron presentados como una tragedia, sino que el “llano” fue señalado como una oportunidad para revitalizar tanto el movimiento como el Partido Peronista y dotarlos de fuerza propia. Previsiblemente, la figura de Leloir, y sobre todo la autoridad que investía, intentó ser secundada por distintos sectores políticos peronistas interesados tanto en reformular las estructuras del movimiento y del partido como en controlarlas. En este marco, encontramos que el inmediato Partido (neo)Peronista ensayado tras la caída del gobierno de Perón fue encabezado por el grupo de exforjistas que trabajaron como segundas líneas políticas en el gobierno bonaerense de Domingo A. Mercante, en el que se destacaron, entre otros, Arturo Jauretche, Francisco José Capelli y Miguel López Francés. Tal era su ascendencia sobre Leloir que cuando éste fue apresado por los golpistas, a fines de septiembre de 1955, delegó la presidencia provisoria del Partido en Capelli. El grupo aprovecharía la oportunidad para intentar imprimirle su impronta organizativa y político-ideológica a un movimiento y a un partido que, atravesados por los cambios traídos por la nueva situación política del país, posiblemente admitirían un replanteo de prácticas, estructuras, postulados y dirigencias. En la presente ponencia nos convoca el análisis de este proyecto que, tras la figura de Leloir, le permitió al grupo de exforjistas ensayar su opción. Su perspectiva particular sobre la cuestión se fue expresando, primero, durante el gobierno de Lonardi, cuando intentaron capitalizar la continuidad institucional del partido en un contexto político que inicialmente postuló ciertas posibilidades de convivencia e integración. En este corto período la apuesta fue formulada en la publicación del semanario El 45. Los cambios impulsados por el tándem Aramburu-Rojas finalmente proscribieron al peronismo, y llevaron al grupo a trabajar primero en la clandestinidad y luego desde el exilio en Uruguay. En una coyuntura fuertemente represiva, en pos de su objetivo, el grupo recurriría a la coordinación con militares peronistas golpistas tanto en el país como en el extranjero, a la proposición de un Congreso Postal de Exiliados a realizarse en Montevideo y, por último, a la promoción de un frente electoral, del que saldrán notablemente desfavorecidos. Sabemos que su apuesta fracasó, pero sostendremos que ello no invalida las perspectivas del intento ni torna estéril la tarea historiográfica de reconstruir su proyección en el afán de conocer mejor una de las primeras tentativas políticas neoperonistas. La correspondencia intercambiada por el grupo se constituye al efecto en una fuente de gran importancia.