INVESTIGADORES
ROJAS Juan Facundo
congresos y reuniones científicas
Título:
Aproximación a la reconstrucción ambiental de los Bañados del Atuel-Chadileuvú (Mendoza-La Pampa): siglos XVIII a XX. Límites y posibilidades de la Geografía histórica y de la Historia ambiental a través de un estudio de caso.
Autor/es:
MARÍA DEL ROSARIO PRIETO; FACUNDO ROJAS
Lugar:
Cipolleti, Río Negro,
Reunión:
Jornada; VI JORNADAS DE HISTORIA DE LA PATAGONIA.; 2014
Institución organizadora:
Universidad Nacional del Comahue
Resumen:
Mesa de trabajo: 22. "La Patagonia: una mirada geográfica"Desde hace algunas decenas de años se viene desarrollando un conflicto entre las provincias de La Pampa y Mendoza, respecto a la cantidad de agua proveniente del río Atuel, que esta última debería ceder a La Pampa. En este conflicto cobra importancia la contribución que puedan realizar la Geografía histórica y la Historia ambiental, a partir del estudio e interpretación de los procesos ambientales del pasado regional. Dado que el reclamo fundamental de la provincia pampeana se centra en el aumento del volumen hídrico que debería llegar a su territorio (basado principalmente en el comportamiento pretérito de los ríos que se originan en Mendoza), nuestro objetivo principal es reconstruir las condiciones ambientales del oeste de La Pampa y del sur de Mendoza, desde el siglo XVIII hasta mediados del siglo XX, poniendo énfasis en los recursos hídricos.Haremos hincapié entonces, en el comportamiento y el uso social de los ríos que conformaban esa enorme cuenca ?considerada por algunos autores como exorreica-, hasta el momento en que gran parte del agua fuera captada en la cuenca media, en territorio mendocino. De esta manera buscamos establecer, en primer lugar, cómo eran las condiciones de estos ambientes previas al conflicto. En segundo lugar, pretendemos indagar en las vinculaciones entre los cambios en los Bañados del río Atuel-Chadileuvú-Curacó y las variaciones climáticas a lo largo de estos siglos. Partimos de la hipótesis de que la merma del caudal del río Atuel no solamente responde a la retención, durante el último siglo, del agua en los oasis del sur mendocino, sino también a la variabilidad hídrica (derivada de la mayor o menor cantidad de nieve caída en la cordillera a lo largo del tiempo). Así, se han detectado prolongadas sequias en los ríos mendocinos, en los siglos XVIII, XIX y XX, que pudieron haber contribuido a sucesivos cambios en los humedales en disputa. Por una parte entendemos que no solamente se debe considerar el caudal del Atuel sino también los ríos principales que conforman la gran cuenca, que incluyen los ríos San Juan, Mendoza, Desaguadero, Tunuyan, y Diamante. En este sentido, estudios de climatología histórica corroboran la variabilidad mencionada en todos estos ríos, confirmada por otro lado por la profusa documentación consultada sobre el comportamiento específico del Atuel. En ella se puede observar fluctuaciones importantes de los bañados, lagunas y ciénagas en el sector sur de la cuenca. A tal punto que en muchos años, sobre todo en la primera mitad del siglo XIX, se afirmaba taxativamente que no existía conexión entre la Laguna de Urre Lauquen y el río Colorado. Es decir que el cauce del río Curacó que los unía permanecía seco en años de escasez hídrica. Llama la atención además que las descripciones difieren a través de los años, alternando la situación de Urre Lauquen como un gran espejo de agua, lagunas menores o pantanos y esteros de menores dimensiones. También se conoce a través de trabajos climatológicos de series actuales que el comportamiento de los ríos mencionados más arriba presenta alta similitud entre sí (Compagnucci R.; Boninsegna J y Heinrich S (1881), por lo cual la serie de caudales del siglo XVIII - XIX del río Mendoza (Prieto y Rojas 2012), que muestra gran variabilidad a lo largo del tiempo, debería ser en algún punto coincidente con las de los ríos del sur mendocino, entre ellos el Atuel. Se interpreta además, la información obtenida por el estudio de Cobos y Boninsegna (1983), sobre el constante retroceso de los glaciares de los últimos cuatrocientos años en las nacientes del río Atuel, vinculado a la variabilidad de caudales de este río. Esta variabilidad ha sido analizada también extrapolando los registros de anillos de árboles localizados en territorio chileno a la misma latitud (Cobos y Boninsegna, 1983). Esta serie es de gran valor, puesto que en el sur de Mendoza los datos no son suficientes como para desarrollar una serie climática continua con documentos históricos.Por otra parte, se analizan factores sociales que podrían haber incidido en la merma de caudal, como es el caso del desvío hacia el este del río Diamante que antes de 1809 volcaba sus aguas en el Atuel y los sucesivos esfuerzos por volverlo a su cauce anterior, como en 1854 y 1914. Han sido también importantes las acciones de los agricultores del sur de Mendoza relacionadas con la captación de agua, para sus cultivos hacia fines de siglo XIX y principios del XX que generó una gran merma en el noroeste del territorio que hoy forma parte de la provincia de La Pampa.Se discuten, además, los límites y posibilidades de las metodologías de la Geografía histórica y de la Historia ambiental, para realizar un estudio de esta naturaleza, debido a la diferente disponibilidad de datos en relación a los distintos momentos históricos. La existencia o no de registros ambientales está relacionada con las ?entradas? a ese amplio territorio, primero de los españoles y luego de los republicanos de acuerdo con las etapas de su larga lucha contra los pueblos originarios y con la necesidad de explorarlo para localizar nuevos rutas y tierras fértiles para la agricultura y la ganadería.Así, hemos detectado escasos registros hasta mediados del siglo XVIII. Aumentan considerablemente hacia fines de ese siglo y comienzos del XIX, con la embestida militar española contra puelches y pehuenches que finaliza con tratados de paz y amistad y los viajes de funcionarios y científicos españoles cuyo objetivo era encontrar otros caminos que unieran Buenos Aires con Chile. Luego de un período de silencio, ya en el período republicano, a partir de 1832-33 encontramos documentos sobre ofensivas militares contra los indígenas, con sus respectivos diarios de campaña, así como diarios de aventureros y naturalistas. Todo esto va a culminar con la extraordinaria abundancia de información generada por la llamada campaña al desierto y su gran bagaje de información militar, geográfica, etnográfica, botánica, etc. La tarea de articular la enorme cantidad de evidencia documental se ha efectuado a partir del análisis crítico de los registros históricos ya mencionados. Para realizar el análisis se ha establecido una línea base situada alrededor de la segunda mitad del siglo XVIII, con las primeras expediciones militares y científicas españolas -de reconocimiento del territorio indígena-, para compararla con la situación ambiental en momentos posteriores