Bosques de la región del Monte.

PABLO E. VILLAGRA; JUAN ALVAREZ; ELENA M. ABRAHAM; LEANDRO ALVAREZ; VALERIA ASCHERO; ERICA CESCA; RUBÉN COIRINI; MARIANO CONY; GABRIEL GATICA; SILVINA GRECO; MARCOS KARLIN; ULF O. KARLIN; EDGARDO MELIÁN; PABLO A. MEGLIOLI; SEBASTIAN MORA; MARÍA DEL ROSARIO PRIETO; EDUARDO PUCHETA; YANINA RIBAS; SERGIO A. ROIG; FACUNDO ROJAS; ANDRÉS G. ROLHAUSER; CECILIA RUBIO; CLARA RUBIO; CARMEN SARTOR; ALEJANDRO TONOLLI; CECILIA VEGA RIVEROS; RICARDO ZAPATA

LIBRO DE SILVICULTURA DEL BOSQUE NATIVO EN LA ARGENTINA

Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación

Lugar: Ciudad de Buenos Aires; Año: 2021; p. 442 - 541

Peri, Pablo Luis Uso sostenible del bosque: Aportes desde la Silvicultura Argentina / Pablo Luis Peri ; Guillermo Martínez Pastur ; Tomás Schlichter. - 1a edición especial - Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2021. 889 p.; 28 x 20 cm.Las practicas productivas posibles en bosques secos comprenden desafíos de obtener productos del bosque y por ende mantener los procesos necesarios para asegurar la conservación de los mismos. Esto no es sencillo en sitios con escasa tasa de regeneración y baja productividad. Sin embargo, estos bosques constituyen la principal fuente de recursos madereros y no madereros a los habitantes locales (Alvarez 2008). Como premisa inicial para hablar de los bosques y la silvicultura en la región forestal del Monte podemos afirmar que son escasos los casos donde se han aplicado sobre los mismos, prácticas, técnicas o métodos que sugieran un manejo o gestión forestal formal. La principal crítica a las prácticas de manejo tradicionales fue el escaso control y monitoreo, luego de cada practica forestal realizada, sin evaluar los impactos producidos por la aplicación de dichas técnicas (FAO 2007). De esta manera se permitió sobreexplotación de los recursos naturales o la instalación de sistemas productivos que atentaron contra su persistencia, con el consecuente desencadenamiento de procesos irreversibles de degradación ambiental (Villagra et al. 2009).La relación del hombre con los algarrobales se basa en la necesidad de los grupos humanos y los bosques abiertos, de ocupar zonas con acceso al agua superficial como las galerías de los ríos en valles y bolsones; o planicies medanosas con niveles freáticos accesibles a las raíces de Prosopis. Muchos de los actuales pueblos y ciudades de la diagonal árida argentina se encuentran sobre antiguos algarrobales. Desde antes de la conquista europea (ver Apartado histórico), los usos del bosque han servido de soporte a actividades productivas con altas tasas de extracción de madera: minería, vitivinicultura, desarrollo urbano, fines energéticos, cocción de alimentos, y además de usos no maderables como la producción de forraje, harina y pan, arrope, chicha, medicinas, colorantes, entre otros.